Ese análisis coincide con el informe de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), que estima que Eta y Iota tuvieron un impacto de más de 45,000 millones de lempiras, a esto se le suman los daños causados por la pandemia de covid-19 que el Banco Central de Honduras estima en más de 55,000 millones, por lo que el país enfrenta un impacto de más de 100,000 millones de lempiras.
La Cepal establece en el informe que se debe tener como meta sentar las bases para promover una recuperación resiliente y sostenible para abordar de forma definitiva las barreras al desarrollo y evitar los severos retrocesos sociales y económicos a los que se ha tenido que enfrentar el país casi de forma cíclica.
El panorama es desolador y preocupante, pero el esfuerzo conjunto es sin duda la ruta para salir adelante, aseguran los líderes y expertos, siempre y cuando existan incentivos de apoyo para los que en realidad necesitan y los rubros claves.
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Nelson García Lobo, economista y directivo de la Federación de Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo de Honduras (Foprideh), dice que ya estábamos en una situación difícil antes de la pandemia y las tormentas Eta y Iota.
“El país estaba sumido en una crisis y, sin embargo, la añoranza es regresar por lo menos a donde estábamos. Ante una caída nunca vista del PIB, con una tasa de desempleo de un 40% y un 70% de las mipymes desaparecidas, es un panorama difícil”.
Desde “mi perspectiva, el país puede encaminarse en principio a asegurar los alimentos de los hondureños y esto será muy importante y acá sería volcar los esfuerzos al agro o a la pequeña y mediana empresa agrícola de manera que podamos contar con los alimentos básicos, que no tengamos déficit de los productos de primera y mediana necesidad y eso es fundamental para el país y nuestra gente”.
García Lobo cree que es fundamental la recuperación de la infraestructura básica más allá de seguir repitiendo que tenemos la mejor, debemos recuperar por lo menos el tránsito vehicular y de las personas.
También manifiesta que es necesario que el Gobierno se asocie con la banca para poder garantizar y beneficiar al agro que ha sido un sector olvidado por casi todos los gobiernos.
“Se necesitan decretos agresivos para dejar intereses hasta el 0% si es posible o al 3% por lo menos para rubros como la agricultura porque ha sido uno de los históricamente deprimidos y donde la banca ha arriesgado”.
De todos los créditos apenas hay un 2% que la banca destina al sector agrícola, “creo que el sector productivo y alimentario deben ser subsidiados en sus intereses. Hablamos de que tienen que pasar de tres a cuatro años para regresar a los niveles que teníamos antes de la pandemia en lo alimentario”.
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El economista considera importante y clave el apoyo a las mipymes porque son las que generan el 80% de los empleos en Honduras y su recuperación es urgente. “Se debe buscar subsidiar intereses como se hace con algunas grandes empresas. Las mipymes son los héroes, los titanes que mantienen el empleo en todo el país”.
Las prioridades coinciden porque para el también economista Melvin José Ferraro se requiere un nuevo plan de nación para la reconstrucción nacional con enfoque en el apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas, generación masiva de empleo, fortalecimiento institucional y recuperar la actividad agrícola.
Además, una política monetaria orientada a mantener los niveles de liquidez alta en el sistema financiero nacional para acceder a créditos con condiciones favorables que permitan a las empresas recuperarse y subsistir en el tiempo. Honduras necesita una política fiscal vinculada con los esfuerzos de reconstrucción nacional, con mayor inversión en las tareas de fortalecimiento institucional, orientada al desarrollo del país y menor gasto público (el déficit fiscal será alto, en al menos los próximos tres periodos fiscales).
Honduras unida
El empresario de la construcción de la zona norte, Ernesto Lázarus, dice que el país debe avanzar hacia procesos gubernamentales más transparentes que generen más confianza en la población, afectada por el covid y las tormentas. Considera que debe fortalecerse la inversión privada con estímulos financieros que abran el acceso al crédito a todos.“La mayor desigualdad económica se causa por la limitación de la mayoría de los pequeños empresarios a acceder al crédito en términos blandos. Mientras no hayan mejores opciones de financiamiento, la renovación de las empresas y la creación de empleos será muy limitada”, aseguró Lázarus.
Para William Hall, empresario de la construcción, el Gobierno, empresa privada, gobiernos amigos y la banca de desarrollo mundial deben trabajar en la reconstrucción del tejido social que ha sido destruido por la pandemia y los dos huracanes.
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“Tenemos que trabajar unidos impulsando la producción local, generando nuevas inversiones para reducir la importación de productos generando nuevos emprendimientos que produzcan lo que el país importa”.
Dice que el Gobierno debe de priorizar los productos de alto consumo nacional y generar condiciones para producirlos localmente. “Lo anterior ayudaría a generar nuevos ingresos a muchas familias”.
Para el representante de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico), Osmín Bautista, el reto está planteado que parte de estructurar una reconstrucción que no solo transite por la infraestructura en general del país, sino en lo mas profundo de nuestros corazones.
“El presupuesto general de ingresos y egresos recién aprobado debe de orientar muchos más recursos a una mejora sustancial tanto a la infraestructura productiva como a la social”. Considera que debe existir apoyo a las empresas que han logrado subsistir y promover el emprendimiento a fin de que se abran nuevos negocios.
Señaló que es importante entender que en esta reconstrucción la gestión del riesgo que nos confrontan con estos eventos son reales y costosísimos. La reconstrucción será real en la medida que se tomen las decisiones correctas, oportunas y transparentes, analizó el ingeniero.
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El empresario y expresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Luis Larach, dice que debemos ser proactivos y planificar bien para no continuar tropezando con las mismas piedras. “Realizar a la brevedad las obras de canalizaciones y restauración de bordos, reforestación y protección de cuencas y construcción de represas y en cuanto a lo económico debemos rectificar orientando al Gobierno para que dejen de ver al sector privado como la vaca lechera y que generen un clima apropiado de estado de derecho”.
En su análisis dice que se debe incentivar la inversión porque no se ha hecho bien y se ha reducido drásticamente en los últimos seis años y ahora estamos en niveles del 20% de lo que tuvimos anteriormente. “Honduras requiere de más oportunidades”, concluyó.
