Franco Armani, ¿será la muralla que necesita Argentina en el arco ante Nigeria o su debut absoluto con la selección quedará marcado por una eliminación?
El arquero de River Plate, el favorito de los hinchas albicelestes para atajar en Mundial de Rusia, tendrá la oportunidad el martes ante Nigeria, en un duelo que la Albiceleste deberá ganar para evitar la humillación de una temprana salida del torneo.
Armani, de 31 años, desplazaría a Wilfredo Caballero, que pagó caro el grosero error que costó el primer gol en la derrota 3-0 ante Croacia.
El técnico Jorge Sampaoli no confirmó el lunes el equipo que saldrá a jugar en el estadio de San Petersburgo durante la conferencia de prensa previa al partido. Pero Armani estuvo sentado a su lado, todo un guiño para el futbolista que construyó su carrera en el fútbol de Colombia y se consagró en el arco de River.
“Todavía no sabemos, como dijo Jorge, todavía no está definido equipo. Uno entrena día a día, se esfuerza como todos los 23 que estamos acá. Si llega esa oportunidad, hay que estar de la mejor manera, estar preparado, mentalizado en lo que tiene que hacer cada uno”, dijo Armani.
“Nos jugamos cosas muy importantes en este partido”, acotó. Argentina está obligada a ganar y esperar que Croacia supere o empate con Islandia por el Grupo D para clasificar a los octavos de final.
“En mi carrera todo fue un proceso, que me sirvió para estar acá. Pasar por Colombia, en River, todo eso me ha dado poder estar en este momento”, reflexionó al repasar su carrera.
Armani, oriundo de Casilda, pequeño pueblo en la provincia de Santa Fe, al igual que Sampaoli, era un desconocido para el fútbol argentino hasta que explotó en el Atlético Nacional de Colombia.
Allí adquirió la estatura de ídolo tras ganar casi una decena ligas y la Copa Libertadores 2016, entre otros trofeos. Cerca de 50,000 personas lo despidieron pese a que rescindió contrato a principios de este año para atajar en River, club del cual es hincha.
En el “arco más grande del mundo”, como suelen describirlo sus hinchas, Armani adquirió estatura de imbatible. Su brillante actuación en la final de la Supercopa argentina que ganó River ante su clásico rival Boca Juniors volvió inevitable su convocatoria al seleccionado.
La lesión del titular Sergio Romero en la previa de su tercer Mundial, puso a Armani al frente de las preferencias de los hinchas para ocupar su lugar en Rusia. Pero el entrenador se jugó por Caballero, de más experiencia, con roce en el fútbol europeo y sobre todo habilidad para jugar con los pies, requisito innegociable para el dogma sampaolista.
La apuesta resultó fallida. Caballero cometió un error de principiante que le costó el puesto.
“Fue una situación que le puede pasar a cualquiera... A uno también le ha tocado vivir momentos similares”, reflexionó Armani cuando se lo consultó sobre el error de su compañero de cuarto en la concentración argentina en Bronnitsy.
Ante la posibilidad de atajar el martes, Armani se definió como “un arquero que tengo un poco de cada cosa y estoy capacitado para jugar con los pies”.
“Durante este proceso que llevo en la selección hemos trabajado el inicio del juego, la salida del equipo. Uno tiene toda esa información para cuando llegue la oportunidad de poder jugar poder resolverlo de la mejor manera dentro del campo”, afirmó.
Armani no es el primer arquero que debuta oficialmente en Argentina durante un Mundial. Lo antecedieron el legendario Ubaldo Fillol en Alemania 1974 y Héctor Freschi 1934.
“Tenemos esta oportunidad que nos ha dado Dios de poder conseguir la clasificación. Estamos todos mentalizados que vamos a ganar y obtener un buen resultado”, concluyó Armani.