TEGUCIGALPA, HONDURAS.-El anhelo de Nohemy de alcanzar el “sueño americano” al llegar a Estados Unidos se convirtió en pesadilla cuando fue secuestrada junto con otros 13 hondureños en el estado de Puebla, al sureste de México.
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Afortunadamente, la mujer logró escapar de sus captores y le contó al cónsul de Honduras en México, Héctor Amador, que fueron retenidos por una banda criminal en complicidad con los coyotes que los llevaban.
La hondureña le relató que había sido explotada sexualmente. “Ella logró escaparse y me pidió un salvoconducto, y logró retornar a Honduras vía aérea desde el sábado”, declaró Amador.
Luego de escapar, la hondureña denunció el hecho y las autoridades mexicanas montaron un operativo en el hotel donde estuvo ella y los 13 connacionales; pero ya los habían movido de lugar. La unidad antisecuestro investiga el hecho.
Así como Nohemy, muchos migrantes se vuelven víctimas de explotación sexual y laboral, extorsión, robo y secuestro. En lo que va de 2023, las autoridades de seguridad mexicanas han logrado rescatar a 18 de 31 hondureños que fueron secuestrados por bandas criminales.
En febrero, en Ciudad de México fueron liberados por la unidad antisecuestro 46 migrantes; entre ellos, 13 hondureños.
En el operativo, realizado en una colonia en la periferia de la ciudad, los agentes detuvieron a tres de los secuestradores, quienes exigían a las familias 5,500 dólares (135,000 lempiras) por liberar a cada una de las personas.
Itsmania Platero, defensora de derechos humanos en Honduras, manifestó que durante el cruce de Guatemala y México hay al menos unas 500 bandas criminales que extorsionan, agreden y explotan a los migrantes.
La experta señaló que los más vulnerables a esos flagelos son las mujeres y los menores, en especial los que viajan solos.
