TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Honduras está a las puertas de sufrir el pico de una segunda ola de contagios de coronavirus.
Al menos así lo confiaron a EL HERALDO los especialistas de la Unidad de Epidemiología del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager).
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Ellos informaron que la primera ola de casos positivos comenzó desde el 11 de marzo hasta el 17 de octubre de 2020, comprendiendo las semanas epidemiológicas número 11 a la 42.
A esa temporada se registraba un total de 87,594 casos positivos acumulados y 2,562 muertes por las complicaciones de la enfermedad viral.
Eso significa que 31 semanas duró esa primera oleada y ya se había logrado reducir un poco los ingresos hospitalarios y la positividad.
El pico de la primera ola se experimentó entre el 17 y el 24 de julio. A su vez, en el informe elaborado por la Unidad de Epidemiología de Sinager se establece que la segunda ola de contagios comenzó a partir del 18 de octubre, equivalente a la semana epidemiológica número 43.
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El año cerró con un total de 120,204 casos positivos acumulados y 3,173 personas perdieron a la vida por coronavirus.
Ese reporte corresponde a la semana epidemiológica 53 que comprende del 27 de diciembre de 2020 al 2 de enero de 2021.
Lo anterior significa que en 10 semanas se registraron 32,610 nuevos contagios y 611 nuevos decesos por la enfermedad.
“Por semanas epidemiológicas considerando como se había comportado anteriormente, consideramos que estamos viviendo el pico de la segunda ola”, afirmó José Ángel Lara, epidemiólogo de la Unidad de Epidemiología de Sinager.
Agregó que si no cambia nada, se mantenga la gran cantidad de casos que están ocurriendo actualmente y luego la curva decaiga, lo que puede modificar el panorama es una nueva cepa como la N-502Y que se ha detectado en Nueva York, Estados Unidos, con una mayor transmisibilidad.
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“Esta segunda ola es mucho más fuerte que la primera, hay que considerar eso también, puesto que se nos olvidó que el virus seguía y hubo mucho relajamiento social”, explicó Lara.
Recomendó que mientras llega una vacuna, la solución parcial es que la población cambie su comportamiento y sea más responsable. “No significa que tenemos que dejar de hacer las acciones productivas o necesarias para mantener nuestra economía sino que se debe hacerse con las normas de bioseguridad”, aconsejó.
Añadió que los científicos auguran que si la vacuna no hace un trabajo efectivo, se va a vivir una tercera ola de contagios.
“Sobre todo, porque si aparecen nuevas cepas del virus existe la posibilidad que personas que ya habían padecido la enfermedad puedan volverla a padecer, por lo tanto es como que volviéramos a empezar con el covid-19”, advirtió el galeno.
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Ejemplificó que es como el virus de la influenza que cada año circula una cepa diferente y por lo tanto las personas en riesgo deben vacunarse.
Repunte en mujeres
El informe detalla que en esta segunda ola de casos se han contagiado más las mujeres que los hombres. Desde un inicio de la pandemia la incidencia de contagios en hombres fue mayor, pero ha ido cambiando.
Según los datos del informe, de la semana 43 a la 53 hubo un aumento en los contagios en las damas más que en hombres con base en una tasa de cantidad de enfermos por cada 100 mil habitantes.
En los grupos de edad donde se observa más esa situación son entre 10 y 19 años de edad, donde resultaron afectados 139 jóvenes y 164 muchachas por cada 100 mil habitantes.
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Mientras que en el grupo de edad entre 20 y 29 años resultaron positivos 468 hombres y 508 damas. En el grupo etario entre 30 y 39 años se refleja que se enfermaron 531 hombres y 591 mujeres.
Mientras que en el grupo entre 40 y 49 años se contagiaron 591 hombres y 638 mujeres.
Entretanto, la tasa de morbilidad de Honduras por sexo y edad fue de 362 hombres y 394 mujeres por cada 100 mil habitantes.
“Las estadísticas nos demuestran que los casos que hemos registrado corresponden proporcionalmente más en mujeres que en hombres, eso nos habla epidemiológicamente de transmisión en el hogar”.
Lara consideró que los contagios están surgiendo dentro de la casa por lo que no es conveniente ahora aplicar un confinamiento de la población sino aplicar otras medidas para evitar la alta transmisión del virus del Sars-Cov-2.
Movilidad de personas
“Días después de la declaración de cuarentena (15 de marzo de 2020) la movilidad bajó a niveles alrededor del 65 o 70 por ciento”, explicó Gilberto Ramírez, técnico en salud pública de la entidad de Sinager.
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Añadió que esos niveles de distanciamiento social se sostuvieron por cuatro o cinco semanas, pero luego empezó a disminuir y se vio un aumento progresivo a lo largo del 2020, pese a que había restricciones de circulación. “Los datos que provee Google a través de sus aplicaciones de movilidad indican que la cuarentena no fue precisamente una medida que contuviera a las personas en sus hogares”, manifestó el doctor.
A su vez, dijo que antes que se aprobara la reapertura económica en el mes de julio, la mitad de la población ya estaba circulando, sobre todo, el sector informal. Eso demostró que las personas no tenían las condiciones adecuadas para sostener un confinamiento tan prolongado. Además, los fenómenos tropicales Eta y Iota más las celebraciones navideñas incrementaron significativamente la movilidad de las personas en el país y puede influir en los contagios.
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