TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Como si fuera un rayito de esperanza, el sol salió la mañana de ayer en la zona norte del país, la lluvia cesó y el nivel de los ríos fue disminuyendo como aviso de que se debe comenzar de nuevo.
En Cortés y Yoro siguen sufriendo por los efectos de las inundaciones, mientras que en departamentos como Santa Bárbara, Olancho, Copán, El Paraíso y otras zonas siguen sufriendo por los deslaves.
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Miles de personas están ansiosas por volver a sus casas, sentir el calor de su cama, sentarse en la sala y disfrutar de una taza caliente de café, pero la incertidumbre de más lluvias sigue, debido a que la temporada ciclónica termina hasta el 31 de noviembre y los frentes fríos de diciembre amenazan con más precipitaciones.
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Pero los hondureños no se dejan vencer con la primera caída, ayer, tanto hombres como mujeres, se pusieron las botas de hule y con esa fuerza que sale del alma tomaron las palas y comenzaron la limpieza nuevamente.
Las autoridades de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), hasta el momento, reportan 850,404 personas afectadas, solo por el peso de la tormenta tropical Iota.
José Santiago Motiño, alcalde de La Lima, Cortés, declaró ayer a EL HERALDO que “vamos avanzando con la limpieza poco a poco, yo creo que este trabajo va a llevar unos dos meses porque esto parece zona de guerra”.
Especificó que ayer estaban laborando en la colonia Planeta con ayuda del Batallón de Ingenieros y se va a ir avanzando a medida que vaya mejorando el clima.
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Como apoyo a las personas afectadas se les está contratando y se conformaron microempresas para limpiar y se les dará un sueldo.
Indicó que hay muchas zonas altamente vulnerables, “al final el gobierno va a decidir cuáles son las habitables y no habitables, pero nosotros los limeños somos bien tercos en ese aspecto volviendo al lugar, pero hay que buscar la mejor solución”.
Motiño refirió que tiene miles de personas en los albergues que necesitan de alimento, ropa y medicina como pastillas para el dolor de cabeza, para la gripe, pomada para los hongos y repelentes porque ahorita hay muchos zancudos.
Con los niños todo se complica, al principio había pañales para los más pequeños, pero ya se acabaron, por lo cual demandó apoyo a la sociedad en seguirlos apoyando con alimentos e insumos.
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Afirmó que el gobierno les ha apoyado y recientemente le transfirieron 10 millones de lempiras para recuperar las casas que fueron destruidas y seguir laborando en recuperar el municipio.
Labores
Levantarse del fango no es nada fácil, así como sufren en La Lima, lo mismo pasa en Villanueva, San Pedro Sula, Chamelecón, Potrerillos, San Manuel y otras zonas de Cortés, de igual forma en El Progreso, Santa Rita, Olanchito y muchos sectores de Yoro.
Walter Perdomo, alcalde de Villanueva, Cortés, expresó que han estado trabajando en tres frentes con las volquetas y retroexcavadoras enviadas por la operación “No están solos” del gobierno central.
En la actualidad están laborando en el sector Calán, en todo el tramo de la carretera CA-5, se están limpiando las viviendas para que la gente pueda regresar de manera segura y la basura se está depositando en los lugares adecuados para dejar limpio el municipio, aseguró el jefe municipal.
De a poco los equipos de limpieza enviados por el gobierno están llegando a las zonas afectadas debido a que las llenas han seguido por las lluvias que no habían cesado en la zona norte del país.
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Mario Pineda, secretario del Plan de Nación y coordinador de las actividades de limpieza, informó que ayer no se desplazó máquinas a varias zonas afectadas debido a que el Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) les dijo que iba a seguir lloviendo.
Para hoy están esperando el pronóstico de los expertos en clima para desplazar las 40 o 50 maquinarias que tenían preparadas, “estamos listos así como iniciamos en Villanueva, Pimienta y Potrerillos, donde no hemos parado”, afirmó.
El problema es que no pueden estar limpiando y luego se vuelve a inundar, ese es dinero de todos los hondureños perdido porque se debe volver a realizar el mismo trabajo.
Ejemplificó que ya se habían sacado alrededor de 1,400 metros cúbicos de desechos de las zonas afectadas, pero es como que no se hubiera hecho nada, porque con las otras tormentas volvió a quedar igual.
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Autoridades de Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H) informaron ayer que están trabajando en 1,520 kilómetros de carreteras de 11 departamentos, sobre todo en las zonas productoras de café, para recuperarlas lo más rápido posible y sacar la cosecha.
A nivel nacional, se contabilizan 34,633 viviendas afectadas, 1,754 dañadas y 188,207 personas incomunicadas.
