Tegucigalpa, Honduras.- Ante las últimas determinaciones adoptadas y los múltiples roces diplomáticos del gobierno hondureño con el de Estados Unidos, diversos sectores advierten que estas acciones podrían dejar sin la renovación del Estatus de Protección Temporal (TPS) a la diáspora hondureña.
“La primera consecuencia es que los Estados Unidos ha aprobado el TPS para El Salvador y no lo ha aprobado para Honduras. Si eso pasó antes de que llegue Trump, ya me imagino lo que puede pasar cuando, a partir del 20, tome posesión el nuevo presidente”, advirtió el precandidato presidencial del Partido Liberal, Salvador Nasralla. Continuó: “Es que Honduras es un país dependiente, infortunadamente, nuestro principal socio comercial es Estados Unidos”.
Kenneth Madrid, analista político, recordó: “Primero fue la denuncia del tratado de extradición. Posteriormente, ya vinieron otros ataques muy fuertes, como el que pueda abandonar la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo su estancia en Honduras, en Palmerola”.
Señaló que “han sido demasiados ataques fuertes a Estados Unidos. El TPS vence el próximo 5 de julio y ya no estamos siendo considerados para una ampliación; tenemos que poner nuestras bardas en remojo”.
A criterio de Madrid, el gobierno debe adoptar una postura clara sobre la ruta que tomará, si desea beneficiar a sus migrantes en Estados Unidos o aliarse a países que no proporcionan ningún beneficio.
Frente a los cuestionamientos, la Cancillería aseguró que este hecho no implica un deterioro en las relaciones con Estados Unidos y señaló que el gobierno “continuará trabajando para proteger los intereses de los hondureños beneficiados por este programa migratorio”. Además, recordó que en diciembre de 2024, el gobierno hondureño presentó formalmente la solicitud para extender este beneficio.
A finales de la semana pasada, Joe Biden extendió por 18 meses el TPS a más de 200,000 salvadoreños.