TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La agilización de dictámenes de proyectos de decreto e iniciativas de ley que se presenten en los próximos meses y desengavetar aquellas propuestas introducidas para su debate y aprobación, son entre los principales retos del Congreso Nacional (CN) para la segunda legislatura del período 2018-2022.
Muchas normativas al igual que proposiciones que representarían un beneficio para la población han quedado durmiendo el sueño de los justos no solo en la legislatura anterior, sino que desde el Congreso pasado.
Hay iniciativas que cumplieron más de un año de haber sido expuestas ante el pleno de diputados y apenas se encuentran en primero o segundo debate, como es el caso de la Ley Marco de Vivienda y Asentamientos Humanos.
Varios son los factores que inciden en el retraso y a su vez mora legislativa, entre estos la falta de nombramiento de comisiones de dictamen de parte del presidente del CN, Mauricio Oliva, sumado los constantes asuetos que gozan los congresistas y en la mayoría de los casos la ausencia de voluntad política.
Más de 180 decretos fueron admitidos por el Legislativo el año pasado, destacándose leyes determinantes para la modernización del Estado.
Reformas a la Ley de Tarjetas de Crédito, aprobación de una Ley de Adopciones, así como una nueva Ley de Control de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y Materiales relacionados, son algunos de los logros de la primera legislatura.
Sin embargo, la Secretaría del actual Congreso contabilizó en septiembre de 2018 que de los 696 proyectos e iniciativas introducidas, tan solo 60 se habían dictaminado. Durante los subsiguientes meses esta brecha se fue reduciendo, pero persiste una especie de “lentitud parlamentaria” para que todas estas propuestas se concreticen a corto plazo y no se queden solamente en el tintero. Muy pocas son las comitivas ordinarias o especiales que cumplen con su trabajo de reunirse cada semana para evacuar iniciativas o proyectos.
Leyes pendientes
La nueva Ley del Seguro Social, Ley de Comercialización de Hidrocarburos, incluyendo un novedoso instrumento jurídico que regulará a las empresas de seguridad privada y su personal son algunas de las normativas pendientes de aprobarse este año en el CN.
El Código Procesal Laboral y una Ley de Consulta Previa e Informada, también están en lista de espera para que se admitan en la presente legislatura, la cual se instaló el pasado 25 de enero.
También, una iniciativa expuesta por distintos legisladores del partido Libertad y Refundación (Libre), que busca el no cobro en dólares a distintos bienes y servicios que se prestan a la ciudadanía se ha venido postergando, por lo que probablemente se pueda dictaminar de una vez
por todas.
En esa lista está la Ley de Protección de Datos Personales, un marco legal que pese a encontrarse en su tercer y último debate se avanza a paso de tortuga con la aprobación de su articulado. Otro proyecto que carece aún de dictamen es el contentivo a enmiendas a la Ley para la Clasificación de Documentos Públicos relacionados con la Seguridad y Defensa Nacional más conocida como “Ley de Secretos Oficiales”.
Por otro lado, la junta directiva del Poder Legislativo, en específico su titular Mauricio Oliva, tiene el gran desafío de alcanzar consensos para hacer realidad más
reformas electorales.
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