Mulltas de 200 lempiras diarios, suspensión y cancelación del certificado de operación serán impuestas a los transportistas que no apliquen la rebaja aprobada por el gobierno de Honduras al pasaje del autobús urbano.
El ministro de Obras Públicas, Transporte y Vivienda, Miguel Ángel Gámez, confirmó este jueves que un equipo de inspectoría interna, en conjunto con elementos del Tribunal Superior de Cuentas (TSC), se encargará de comprobar que se aplique la rebaja de 50 centavos en la tarifa del transporte urbano.
La reducción de apenas 50 centavos al pasaje fue aprobada el martes por el Consejo de Ministros. La misma debía publicarse en el diario oficial La Gaceta y aplicarse de inmediato; sin embargo, los transportistas rechazaron el decreto ejecutivo, aduciendo que el gobierno aún no ha cancelado los bonos correspondientes a 2012.
Gámez indicó que la primera sanción serán las multas diarias a cada unidad que incumpla la disposición. De persistir la violación al decreto, se suspenderán los permisos de operación, hasta llegar al decomiso del vehículo, lo que equivale cancelar el permiso de explotación.
El funcionario pidió a la población denunciar las unidades que no ajusten las tarifas de 3.50 lempiras para los autobuses amarillos.
Por su parte, el presidente del Sindicato de Transportistas de Honduras, Marvin Galo, afirmó que la rebaja sí se está aplicando, pese a que el gobierno no ha cumplido con su parte del acuerdo.
'Así como nosotros vamos a acatar las disposiciones legales que el gobierno estipule, así también queremos que de la misma forma sigan los pagos, porque no se ha completado ni siquiera la totalidad del mes de enero', afirmó.
Según Galo, el gobierno debe ser claro con la población y si no puede hacerse cargo de los bonos, los traslade a la población mediante las tarifas.