Una ola de vecinos y familiares de los mineros soterrados en un túnel a más de 600 metros sobre el nivel del mar en la comunidad de San Juan Arriba, al sur de Honduras, no se ha movido de la zona del derrumbe desde hace casi doce horas.
La ayuda para sacar la tierra que dejó incomunicados a los excavadores no hace falta; sin embargo, es un equipo de cinco miembros del Cuerpo de Bomberos quien carga la tarea sobre sus hombros.
Los especialistas cuentan con la capacitación necesaria en este tipo de rescates. Ya han concluido tareas similares en El Salvador, Guatemala y Haití, aseguró el vocero del Cuerpo de Bomberos, Óscar Triminio.
En el lugar se encuentra además personal de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Fuerzas Armadas y Policía Nacional de Honduras.
El túnel tendría una longitud de al menos 100 metros y un ancho de 30. En este espacio se encuentran los once hombres que ingresaron a trabajar la mañana del miércoles sin saber la tragedia que se avecinaba.
De acuerdo a los parientes de los mineros atrapados, la jornada iniciaba a las 7:30 AM en San Juan Arriba.
Alrededor de 200 personas realizaban labores de extracción de oro de la mina artesanal lideradas por Virgilio Gúnera.
Los mineros atrapados en el lugar son:
1. Emilio Muñoz, de 30 años, residente en Tiscagua.
2. Byron Maradiaga, de 19 años, de la comunidad de Agua Fría.
3. Bryan Escalante, de 20 años, residente en El Zapotal.
4. Yovanny Cárcamo Muñoz, de 18 años, residente en El Zapotal.
5. Arony Zepeda, de 21 años, residente en El Zapotal.
6. Tito Anduray, de 25 años, residente en Tiscagua.
7. Albin Anduray (hermano de Tito Anduray), también residente en Tiscagua.
8. Óscar Fúnez, de 23 años, residente en El Cerrón, municipio de Concepción de María.
9. Santos López, de 30 años, residente en El Zapotal.
10. Wilmer Ramírez, de 22 años, residente en Tiscagua.
11. Nehemías Méndez Rodríguez, de 28 años, residente en la comunidad de La Joya, Concepción de María.
Hasta el momento, solo Emilio Muñoz, Byron Maradiaga y Bryan Escalante se han podido comunicar con los rescatistas. Se presume que el resto se encuentra aislado.