TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Vestida con una camisa blanca y pantalón del mismo color, cabello ligeramente arreglado y un maquillaje natural, así se presentó este domingo la ex primera dama de Honduras, Rosa Elena Bonilla de Lobo, a disfrutar del concurso Miss PNFAS 2018.
Rosita, quien guarda prisión en la Penitenciaría Nacional Femenil de Adaptación Social, formó parte de las figuras invitadas como jurado para presenciar a las concursantes del certamen que ella ayudó a organizar.
Con micrófono en mano y una ligera sonrisa, Rosita se dirigió a las participantes, quienes mostraron sus dotes de talento y su mejor rostro para quedarse con el título.
Entre el jurado figura el expresidente hondureño, Porfirio Lobo Sosa.
El concurso se lleva a cabo la mañana de este domingo, donde el exmandatario aprovechó para visitar a su esposa y socializar con las demás reclusas que guardan prisión en la cárcel de
Támara.
Rosita, quien guarda prisión en la Penitenciaría Nacional Femenil de Adaptación Social, formó parte de las figuras invitadas como jurado para presenciar a las concursantes del certamen que ella ayudó a organizar.
Con micrófono en mano y una ligera sonrisa, Rosita se dirigió a las participantes, quienes mostraron sus dotes de talento y su mejor rostro para quedarse con el título.
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Pero la presencia de Rosa Elena no fue la que más llamó la atención, pues con su peculiar sonrisa, sentado en uno de los sectores del jurado y disfrutando del evento estaba el expresidente de la República, Porfirio Lobo Sosa.
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Cabe recordar que, la ex primera dama es acusada por los delitos de apropiación indebida y fraude en perjuicio de las arcas del Estado.
Según la Ufecic-Maccih, en el caso de Bonilla de Lobo, se le acusa de no justificar 'más de 16 millones de lempiras (674,536 dólares) y crear una red de blanqueo de capitales a través de la cual supuestamente desviaron al menos 94 millones de lempiras provenientes del Estado para obras sociales'.
