Tegucigalpa, Honduras
Auto de formal procesamiento dictó en las últimas horas contra dos de los responsables del millonario desfalco que dejó prácticamente en quiebra al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Después de la audiencia, que se extendió hasta altas horas de la noche, el juez que conoce el caso determinó que existen suficientes indicios para seguimiento al proceso judicial incoado contra Mario Zelaya, exdirector del Seguro Social; José Bertetty, exgerente financiero y Michelle Rojas, esposa del exgerente de Compras, José Zelaya.
Este es el cuarto proceso judicial en contra de José Ramón Bertetty, acusado por violación a los deberes de los funcionarios, malversación de caudales públicos y lavados de activos; igual para Mario Zelaya Rojas, acusado por abuso de autoridad, malversación de caudales público y lavado de activos.
Mientras que para Michelle Alejandra Rojas Flores es el primer proceso judicial por el delito de lavado de activos en perjuicio del Seguro Social. La kilométrica audiencia comenzó a las 9:30 am con la presencia de dos fiscales del Ministerio Público, cinco peritos que explicaron al juez cada una de las transacciones ilícitas que habrían cometidos los acusados y los abogados defensores.
Los imputados no estuvieron presentes en la audiencia porque pidieron no ser llevados a los Juzgados, ya que es un derecho que le asiste a la ley, por lo que Zelaya y Bertetty se quedaron en sus celdas en el Primer Batallón de Infantería, mientras que Rojas permanece en la cárcel de mujeres en Támara.
Según la acusación presentada por el MP, Rojas, quien es prima hermana de Mario Zelaya, participó en la creación de “empresas fantasma” que desfalcaron al IHSS por más de 300 millones de lempiras.
Rojas a su vez está casada con José Zelaya, uno de los tres cabecillas del desfalco al IHSS.
En las investigaciones realizadas por la Fiscalía se determinó que Rojas está relacionada directamente con la empresa Servicios Médicos (Sumimed), la cual sustrajo del Seguro Social, presuntamente de forma fraudulenta, la cantidad de 102 millones 883 mil 132 lempiras.
En los argumentos del MP, esta empresa fantasma fue creada para presentar documentación ante el Seguro Social sin que existan insumos o bienes que hayan sido trasladados a esta institución.
Los cheques por los fraudulentos pagos fueron firmados por Mario Zelaya, indica la documentación. Como pruebas de los actos de corrupción los fiscales aportaron unas cinco cajas conteniendo contratos y otra serie de documentos que dejarían evidenciada la participación de los acusados en el descalabro financiero del Seguro Social.
Los acusados deberán permanecer en prisión mientras inicia el juicio en su contra.
