TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El secretario de Recursos Naturales y Ambiente (Serna), Lucky Medina, informó que la construcción en las Islas del Cisne contará con un estudio de impacto ambiental.
La reacción del funcionario surge horas después de que la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus publicó que la isla es un refugio de aves marinas, reptiles y recursos científicos que se perderían si se construye la cárcel de máxima seguridad que anunció el gobierno de Xiomara Castro.
El reportaje muestra fotografías de las especies que viven en la isla. Incluso, revela que hay un ave (llamada setophaga vitellina, conocido también como la reinita de las Caimán o chipe vitellino) que solo habita en las Islas del Cisne y las Islas Caimán.
Este archipiélago también es refugio del pájaro bobo enmascarado (Sula dactylatra) y de aves migratorias que podrían no volver con la construcción de la cárcel.
Además, hay especies marinas que pasan por la zona en busca de alimentos, sin contar la riqueza vegetal y las especies de coral.
Ambientalistas en contra
En diálogo con EL HERALDO Plus, el ingeniero Anuar Romero, quien ha realizado estudios en las islas del Caribe y conoce bien las actividades marinas en las Islas del Cisne, informó que la riqueza natural se presta para actividades de buceo, también para un laboratorio científico y para construir una estación climática. Es decir, la isla tiene biodiversidad que sirve para la ciencia.
Si la cárcel se construye de forma no sustentable toda esta biodiversidad podría desaparecer, advirtió.
Su preocupación la comparten muchos sectores, sobre todo personas o grupos que protegen el ambiente.}
El Colegio de Biólogos de Honduras (CBH) se sumó ayer al rechazo y mostró su preocupación ante la construcción de la cárcel, pues “este archipiélago alberga ecosistemas marinos y costeros con características biológicas y ecológicas muy especiales”.
En un amplio comunicado, señalaron que estas especies se han regenerado lentamente “debido a la reducida intervención humana desde que Honduras recuperó la soberanía en 1972”.
La institución consideró que existen otros lugares en tierra firme que ofrecen un mejor acceso logístico para albergar a los privados de libertad de manera aislada, justificando que “un centro penal es incompatible con los ecosistemas, las especies, la belleza escénica y las condiciones climáticas del archipiélago”.
Ningún proyecto debe aprobarse sin antes haber pasado por los procesos de licenciamiento ambiental y de revisión por parte de la autoridad a cargo de las áreas protegidas, recordó la entidad.
En ese sentido, alentó a la población hondureña y a todos los sectores profesionales a seguir manifestándose en contra del desarrollo de este proyecto en Islas del Cisne. Además a la comunidad internacional para que continúe brindando su apoyo en favor de la preservación del marco normativo de este archipiélago.
Por su parte, el Colegio de Ingenieros Forestales de Honduras indicó que con base en estudios realizados, se ha establecido que Islas del Cisne “posee especies botánicas de mucha importancia para la conservación con características particulares; por lo que cualquier intervención a desarrollar en el sitio debe contemplar el impacto que podría desencadenar en alrededor de 73 especies de flora y 51 especies de fauna presente”.
Ejecutar el proyecto sin las valoraciones técnicas correspondientes establecerá un precedente de negligencia por parte del gobierno, indica el comunicado.Los pobladores de La Mosquitia también están en contra de la construcción de la cárcel de máxima seguridad, que estaría costando dos mil millones de lempiras.
“Mantenemos nuestra postura que es un rotundo no la construcción de cárceles en nuestra zona”, dijo Ranulfo Julián Andares, presidente de la organización Miskitu Asla Takanka (Masta), al afirmar que cualquier decisión se debe consultar con el pueblo misquito.
Los pobladores temen que la construcción de este centro penal afecte la pesca, el sustento de muchos de los que viven en el Caribe de Honduras.
Aseguran estudio
El archipiélago es una de las 39 áreas protegidas prioritarias de las 99 existentes en el país, según menciona el informe “Análisis de potencial de desarrollo en Islas del Cisne”, realizado por Serna en 2007.
Ante esto, el ministro Medina mencionó que desde octubre de 2022 trabajan en estudios para cumplir los requisitos legales, técnicos y científicos para la construcción de esta cárcel.
Anunció que trabajarán un estudio de impacto ambiental y que la Serna supervisará la obra.
“Hay quienes nos consultan si se va a hacer estudio de impacto ambiental o evaluación de impacto ambiental, claro que sí”, aseguró, al tiempo que agregó que buscan respetar “la diversidad biológica que hay en Islas del Cisne”.
La isla e impactos ambientales
1. Contaminación ambiental proveniente, principalmente, de las aguas residuales.
2. Acumulación de basura marina en el medio ambiente marino y costero.
3. Consumo y contaminación de recursos hídricos (tomando en consideración que las fuentes de agua en el archipiélago son muy reducidas).
4. La introducción de especies no nativas.
5. Incompatibilidad con otros usos que se le puedan dar a la zona.
6. Transporte de material de construcción desde tierra firme y acumulación de sobrantes de material de construcción en las islas.
7. Modificación del uso del suelo.
8. Altos costos de mantenimiento.
9. Destrucción de los hábitats.