A solo un día de haber ingresado en aguas hondureñas, el buque “Gracias a Dios” partió este sábado al departamento de Colón y la zona de La Mosquitía, para llevar ayuda humanitaria a los pobladores que viven en regiones remotas y poco transitables.
Esta enorme nave iba cargada de equipo médico, odontológico, oftalmológico y clínicas móviles para abastecer las aldeas y caseríos más alejados de este departamento.
En un acto de inauguración el presidente Juan Orlando Hernández bautizó a la nave, que también se encargará de proteger la soberanía de Honduras, combatir el narcotráfico en espacios marítimos y prestar servicios en casos de emergencias o desastres naturales.
El buque tiene la capacidad de subir hasta cuatro lanchas interceptoras y no necesita muelle para llegar a la orilla del mar.
Asimismo, cuenta con una autonomía de navegación de 40 días con 15 personas, desarrolla una velocidad de 10 nudos, tiene una eslora de 49 metros y una manga de 11 metros. Dispone de modernos equipos de comunicación y cuenta con dos generadores de energía.
El buque “Gracias a Dios” llegó a Honduras el pasado viernes, después de navegar por más de cuatro días desde Colombia.
Honduras pagó 13.5 millones de dólares por la contrucción de esta nave para proteger la soberanía marítima del país.
