Honduras, Guatemala y El Salvador coinciden en que el bajo crecimiento económico del denominado Triángulo Norte de Centroamérica ha generado una tímida reducción de la pobreza y la desigualdad en la región.
En el período 1990-2013, las reformas estructurales implementadas en el istmo permitieron que el Producto Interno Bruto (PIB) se incrementara a una tasa media anual de 3.5 por ciento.
Sin embargo, con un crecimiento poblacional del 2 por ciento, el crecimiento per cápita es bajo, lo que ha limitado la generación de empleo y disminución de los índices de pobreza en la región.
Este comportamiento ha desencadenado un flujo constante y creciente de emigración, asociada a la falta de oportunidades de empleo, la violencia e inseguridad y la reunificación familiar.
Eso establece el Plan Alianza para la Prosperidad (PAP) que presentarán la próxima semana en Washington los presidentes de Honduras, Guatemala y El Salvador, en búsqueda de recursos para revertir dichos indicadores.
El documento contiene un diagnóstico general de la situación económica y social de la región y una serie de lineamientos estratégicos a implementar para evitar la emigración de personas, reducir la inseguridad, general empleo y disminuir la pobreza.
El Plan contempla acciones encaminadas a dinamizar el sector productivo para crear oportunidades económicas, desarrollar oportunidades para el capital humano, mejorar la seguridad ciudadana y el acceso a la justicia y fortalecer las instituciones para aumentar la confianza de la población.
El PAP, elaborado en conjunto por las tres naciones, contempla una propuesta regional de inversión que sobrepasa, incluso, la capacidad de endeudamiento del Triángulo Norte, inversión que no es precisada en el documento al que tuvo acceso EL HERALDO.
Sí advierte que “la falta de oportunidades de empleo, la violencia y la reunificación familiar han sido las principales razones para emigrar de nuestra región”.
Señala que hasta el 31 de agosto de este año, 50,303 niños procedentes de Honduras, Guatemala y El Salvador han sido detenidos en la frontera de Estados Unidos, superando en más de 15 veces la cifra de 2009.
“Esta crisis migratoria ha dejado al descubierto un elaborado esquema de tráfico de personas y la vulneración de los derechos humanos de nuestra población migrante”, indica el plan.
El próximo 14 de noviembre, los mandatarios Juan Orlando Hernández (Honduras), Otto Pérez (Guatemala) y Salvador Sánchez Cerén (El Salvador) presentarán el documento en un encuentro con el vicepresidente norteamericano, Joe Biden.
La presentación se realizará en el marco del foro “Invirtiendo en Centroamérica: abriendo oportunidades para el crecimiento”, organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El plan será presentado como parte de los acuerdos definidos en julio pasado entre los presidentes del Triángulo Norte y el mandatario de Estados Unidos, Barack Obama, en la búsqueda de una solución definitiva al problema de emigración.
El Plan Alianza para la Prosperidad establece que para acelerar las acciones prioritarias de crecimiento y desarrollo que la región necesita, se considerarán cuatro elementos fundamentales.
El primero es la focalización territorial de los programas y coordinación regional, el segundo el financiamiento bien definido del programa, el tercero un esquema de ejecución ágil y por último un sólido mecanismo de evaluación y seguimiento.
“El plan introducirá cambios en áreas claves como justicia, facilitación de comercio e infraestructura, con lo que se espera un aumento en la inversión privada, crecimiento económico y mayores oportunidades de empleo”, establece la iniciativa.
La participación de otros países aliados, organismos multilaterales y socios de desarrollo de la región será indispensable. Consideraremos también instrumentos financieros alternativos que permitan cubrir las brechas de financiamiento”, dice.
Entre los instrumentos alternativos se tiene previsto considerar mecanismos de reducción de deuda a cambio de destinar recursos a objetivos de desarrollo (como los canjes de deuda por naturaleza ya utilizados en la región) y el uso de donaciones basadas en indicadores de desempeño.
“Se buscará que la ejecución de estas iniciativas se desarrolle bajo un modelo de gobernanza que canalice de manera transparente y efectiva los recursos –tanto internos como externos- y asegure la implementación integral de las líneas de acción”, apunta el plan.
Shannon, al cerrar la gira el miércoles en Tegucigalpa, Honduras, prometió dar un 'empujón fuerte' a los tres países para mejorar la seguridad y el desarrollo en ellos.
La gestión de Shannon se produce previa a una conferencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) titulada 'Invirtiendo en América Central: Oportunidades para desbloquear el desarrollo', programada para el 14 de noviembre.
En la cita de Washington, los líderes de los tres países centroamericanos se encontrarán con el vicepresidente estadounidense Joe Biden, con el fin de dar seguimiento a la reunión que realizaron en julio pasado con el presidente Barack Obama y a un posterior encuentro de los cancilleres del istmo con el secretario de Estado, John Kerry, en setiembre.
El flujo migratorio de los países de la región despertó especial preocupación por la presencia de millares de menores de edad que hacen el trayecto hasta Estados Unidos sin compañía de adultos.