TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Aunque en Estados Unidos no existen cárteles famosos de la droga, como los hondureños y mexicanos, ni grupos armados que se disputan territorios de cultivo de coca o plazas de venta, sí existen organizaciones dedicadas al narcotráfico que transportan estupefacientes por todo su territorio.
Sin embargo, en líneas generales, todavía existe desconocimiento respecto a los protagonistas y el funcionamiento del tráfico en ese país.
Desde un expresidente hondureño, analistas y diferentes sectores de la población se preguntan por la otra cara del narcotráfico: ¿Qué sucede con los capos que reciben la droga que los narcotraficantes hondureños trafican a Estados Unidos?
Esta consulta surgió en el argot político del país después de que Estados Unidos condenara a más de 60 hondureños por narcotráfico.
En esta lista figuran un expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández (2014-2022), y varios exdiputados del Congreso Nacional.
No obstante, poco se habla o se conoce sobre los personajes estadounidenses que están coludidos con los narcotraficantes para recibir la mercancía.
“¿Dónde está ese que recibe la droga (en Estados Unidos)? Porque estos (narcotraficantes hondureños) mandan la droga. ¿Allá quién la distribuye? ¿Ese nunca aparece, verdad? ¿Y entonces de qué estamos hablando?”, preguntó abiertamente el expresidente de Honduras, Porfirio Lobo Sosa (2010-2014).
Reconoció que “no es un tema tan fácil y aquí no es de echar culpas a los políticos”, pero esa “justicia no llega a los narcos gringos; a ese usted no lo va a ver en los tribunales allá. Alguien recibe esa droga y alguien la distribuye”.
Ante estas declaraciones, EL HERALDO consultó en portales de justicia estadounidense y medios de comunicación de ese país sobre las capturas de quienes reciben la droga que de Honduras y otros países de Latinoamérica se trafica a Estados Unidos, pero la información es muy escasa.
Graco Pérez, especialista en derecho internacional, considera que saber qué sucede con los capos estadounidenses es “una pregunta sin respuesta”, pero sostiene otra premisa: para Estados Unidos es más un problema de salud.
“Nadie se arriesga a decir qué es lo que pasa una vez que la droga entra a Estados Unidos”, dijo Pérez.
Explicó que, a diferencia de Honduras, donde el tráfico de drogas está vinculado al crimen organizado, en Estados Unidos se trata más como un problema de salud.
“El tema quizá se maneja desde el enfoque de salud porque la violencia que se genera en estos países no ocurre en Estados Unidos, donde hay órganos de seguridad más eficientes, mientras que aquí se debilitan las instituciones y hay muertes, pero en Estados Unidos no”, explicó.
¿Hay justicia para los que reciben la droga de Honduras en Estados Unidos?
Mike Vigil, exdirector de Operaciones de la Administración de Control de Drogas (DEA), explicó a EL HERALDO lo que en realidad sucede con estas personas en Estados Unidos. Vigil desmintió que en la nación norteamericana no se aplique la justicia.
“Aquí hacemos operativos, detenemos a cientos de personas, a muchos capos. Obviamente aquí no tenemos presidentes metidos en el narcotráfico, ni secretarios del Congreso involucrados en el narcotráfico”.
De acuerdo con cifras reveladas por Vigil, en Estados Unidos se arresta en promedio a un millón de personas anualmente que tienen vínculos con el narcotráfico.
Aclaró que muchas de las personas detenidas están relacionadas con la recepción de drogas traficadas desde Honduras.
“¿Por qué vamos a hacer esfuerzos por detener a personas como Juan Orlando Hernández, Manuel Noriega o Pablo Escobar y no detener a las personas aquí? Esto es ilógico”, señaló.
No obstante, Lobo Sosa instó a que Estados Unidos “debe asumir su responsabilidad, porque si allá no hubiese un mercado que demanda, entonces no sería negocio”.
“Y encima de todo eso, dicen que llegan toneladas desde aquí. ¿No tiene Estados Unidos capacidad para detectar y poner un muro así como se lo ponen a los pobres inmigrantes?”.
Cárteles utilizan a estadounidenses
De acuerdo con el investigador internacional Jesús Esquivel, en una entrevista para la BBC, los cárteles norteamericanos utilizan a los estadounidenses para una mejor distribución de droga en ese país.
“Se pueden diseminar fácilmente dentro de la sociedad estadounidense sin llamar la atención”, dijo.
El también periodista, consultado respecto a por qué entonces las agencias de seguridad estadounidenses anuncian con frecuencia la detención de ciudadanos de México y otros países por llevar sustancias controladas, señaló que son muchos más los casos de estadounidenses, pero que no reciben atención por los medios de comunicación porque no están vinculados a hechos violentos.