TEGUCIGALPA, HONDURAS.-El cardenal Óscar Andrés Rodríguez responsabilizó ayer a las marchas como causantes de violencia en el territorio nacional.
En medio de la Homilía Domincal afirmó que no es la manera correcta de pronunciarse contra situaciones que no comparten.
“Que triste que nuestra Honduras siga con la violencia de esas manifestaciones que no son pacíficas, que están llenas de insultos, esas antorchas deberían más bien iluminar una nueva vida”, señaló Rodríguez.
Lo anterior fue a raíz de que esta semana se dieron diversas protestas a nivel nacional tras la aprobación de decretos de ley para los sistemas de Salud y Educación del país.
Criticó que la quema de llantas no solo daña el ambiente sino también la infraestructura de las calles donde protestan.
También lamentó los daños a la propiedad privada como negocios, viviendas y vehículos, así como los enfrentamientos que ocurren contra elementos de la Policía Nacional.
“Estamos prisioneros de la violencia, rencor y la venganza, ahí no puede haber misericordia”, manifestó el sacerdote.
Esto se dio en el marco de la celebración del Día de la Divina Misericordia de Jesucristo, tras la conmemoración de la Semana Santa y su Resurrección.
Rodríguez dijo que es necesaria la transformación interna de todas las personas. “Abramos el corazón a Cristo Resucitado que nos trae nueva vida, esto que estamos viviendo no es la nueva vida de Cristo Resucito, es el odio, el crimen, la maldad, la Resurrección del Señor viene para transformar”, comentó Rodríguez.