Tegucigalpa, Honduras
Cerca de 35 mil extranjeros, cuyo destino era llegar a Estados Unidos, cruzaron el país de forma ilegal, según lo que indican los registros del año 2015.
José Juan Castro, presidente de la Cruz Roja Hondureña, detalló que el número de migrantes de paso en los últimos años ha incrementado.
“Hace tres o cuatro años, de migrantes de paso solo tenían registrados al rededor de 120 personas, hoy día estamos hablando de 35 mil personas solo el año pasado”, indicó.
Detalló que en el registro hay diferentes ciudadanías, como africanas, de diversas partes del continente americano, pero en su mayoría cubanos. Registros de migración indican que en 2015 más de 14 mil isleños cubanos atravesaron Honduras para llegar a Estados Unidos.
A criterio de Castro, el alto flujo de migrantes de paso refleja que Honduras es un país que respeta los derechos humanos y que respeta el derecho a migrar. “Eso implica que tenemos que darles un trato digno como nos gustaría que se lo dieran a nuestros hondureños cuando están en ese trayecto de migración”, comentó.
Colaboración
En ese sentido, dijo que la Cruz Roja Hondureña inició acercamientos con Migración para colaborar con la atención de estos extranjeros que generalmente ingresan por el sur del país. Actualmente esta organización ya maneja el Centro de Atención al Migrante Retornado en Omoa, donde reciben entre cuatro mil a cinco mil retornados mensuales.
Nuevo rol
A criterio de Águeda Marín Hernández, oficial regional de programas para asistencia a personas migrantes de la Organización Internacional para Migraciones (OIM), este flujo de extranjeros asigna un nuevo rol al país.
“Honduras se ha se ha constituido en país de tránsito porque por acá pasan personas de otro continente, el sur del continente, es país de origen también porque hay muchas personas que migran hacia el norte y también un país de retorno porque reciben muchos nacionales”, explicó.
Aclaró que este nuevo rol lo siguen los demás países de la región centroamericana y lo que existe es “una mala distribución de la riqueza”.
“Siempre que hayan desigualdades económicas la gente va pensar en opciones”, reflexionó.
