TEGUCIGALPA, HONDURAS. -El complot gestado desde el Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL) para sacudirse a Elvin Santos como jefe de bancada en el Congreso Nacional (CN), sigue atizando enfrentamientos entre sus máximas autoridades.
Ante el CN, Santos sigue como el titular en el cargo, pero es cuestión de horas para que sea removido y su sucesor, el diputado por Comayagua, Víctor Barahona, ya comenzó a justificar su nombramiento, acusando una desorganización en la bancada del partido de la insignia rojiblanca.
Barahona, que no ha sido formalizado en el cargo, comentó que el declive de Santos viene debido a su mal manejo al frente de los liberales.
“Vimos que no manejábamos una agenda propia, no conocemos el presupuesto de la bancada y era momento de oxigenar el Partido Liberal”.
Sus declaraciones son evidencia del divisionismo con el que lideró Santos la bancada desde febrero del 2018, pese a haber llegado con el respaldo de 32 votos, muchos de los cuales ahora están en su contra y han recibido acusaciones de traicionarlo, aunque es conocido que lo que buscan es retornar a su partido y revertir la resolución que emitió en su contra el Tribunal de Disciplina el 22 de noviembre pasado.
En aquel momento, Santos calificó la traición de sus diputados como una maniobra del CCEPL en la que los chantajeó para sacarlo del cargo y ponerlos en su contra.
Hasta ahora y por poco tiempo Santos sigue al frente, pero es solo por un mal proceso de parte de la nueva bancada que lidera Barahona, que inocentemente y poniendo en evidencia de dónde vienen las presiones para hacer los cambios, envió la solicitud al CN desde el CCEPL, cuando en realidad debieron redactarla ellos mismos.
Barahona, que hasta hace poco se mantenía en el anonimato, aseguró que no estaba buscando el cargo, que fueron sus propios compañeros los que decidieron proponerlo y que él solo decidió hacer lo que consideró mejor para su partido político, haciendo referencia a que Santos llegó al frente por una auto proclamación sin contar con el apoyo de todos. “Cuando se eligió me pidió la firma, yo le dije que había que esperar”, recordó.
El nuevo jefe de bancada aseguró que cuenta con el apoyo del CCEPL, cosa que es lógica, pues Luis Zelaya mantenía entre ceja y ceja a Santos, a quien lo quiere marginar por completo del liberalismo.
Las constantes divisiones en el partido ya le están pasando factura dejándolo como la tercera opción a la hora de negociar decisiones de país y poniendo a Libertad y Refundación un peldaño arriba.
Por ahora, Santos no se ha vuelto a referir a su destitución, EL HERALDO trató de comunicarse con él por mensajes y llamadas, pero no accedió.
Santos dice que está claro que fueron las mismas personas que lo llevaron al cargo los que lo apuñalan por la espalda, con la salvedad de que lo hicieron chantajeados por el CCEPL para poder perdonarlos e incorporarlos de nuevo bajo la línea de Luis Zelaya.