La nueva sacudida que se avecina en la Policía Nacional abarcará desde comisionados generales hasta agentes de la escala básica que están en la 'lista negra', unos por estar implicados en delitos y otros por negligentes, según reveló una fuente oficial.
Es cuestión de horas o días para que los altos mandos anuncien la separación de otros miembros de la institución, entre los que se incluye a oficiales de la más alta graduación que ocuparon cargos importantes.
La misma suerte correrán se ciertos comisionados, subcomisionados, comisarios, subcomisarios, inspectores, subinspectores y personal de la escala básica a nivel nacional: se sumarán a los 40 que fueron separados el 25 de noviembre del año pasado, entre ellos 12 oficiales, aunque todavía sus casos se encuentran en proceso de investigación.
Depuración
El comisionado Danilo Orellana, titular de la Dirección Nacional de Servicios Especiales Preventivos (DNSEP), reveló que la depuración en la Policía Nacional seguirá a todos los niveles.
Casos específicos como la fuga de los cuatro policías implicados en el crimen del hijo de la rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos, están en estudio y se siguen procedimientos contra los oficiales que están vinculados por haber permitido que salieran de la Jefatura Metropolitana 1.
Agregó que hay otros casos de los que la Fiscalía ya tiene los elementos y se les está ubicando para ver si los ponen en disponibilidad.
También se habla de alguna gente que no llena los requisitos para lo que está cubriendo dentro de la jerarquía de la Policía, porque se tiene que hacer una transformación para que todo funcione correctamente, para que al final el resultado sea muy positivo y que la ciudadanía logre tener seguridad.
'Esto es sumamente importante, pero la depuración continúa', expresó.
Aunque prefirió no profundizar en detalles, Orellana dijo que entre el personal que será destituido hay de todos los grados.
Hace poco, confió, en una reunión miré que el director (José Ricardo Ramírez del Cid) estaba firmando el retiro de unos inspectores y personal básico, pero también miré que estaban trabajando casos de comisionados y de comisionados generales.
Señaló que el crecimiento de la delincuencia indica que algunos oficiales no han estado haciendo su trabajo.
De acuerdo con Orellana, la depuración podría darse en los próximos días, posiblemente antes del 15 de enero, cuando se harán públicos algunos comunicados que elabore la dirección.
'Eso es lo que tengo entendido y lo que le pedimos a la población es que tenga fe en esta nueva estructura de la Policía y nosotros vamos a hacer las cosas bien, dentro del marco de la ley', expresó.
Al consultarle si los policías separados serán oficiales implicados en delitos, respondió que 'algunos de ellos, otros porque no cubren los requisitos dentro de la estructura'.
Según Orellana, en la lista hay ciertos oficiales que estuvieron en el mando y no hicieron los cambios idóneos o no tuvieron la supervisión o la peripecia para controlar a algunos subalternos que estaban cometiendo hechos delincuenciales en contra de la población de Honduras.
Confirmó que algunos oficiales separados serán acusados por esos delitos y pronto la Fiscalía tendrá los elementos necesarios para hacerlo.
Bandas criminales
La existencia de bandas criminales en la Policía Nacional, principalmente en la capital, algo que EL HERALDO puso al descubierto, es un hecho que reconocen los altos mandos de esa institución.
Orellana aseguró que no solo se está expulsando a policías de la escala básica, sino que en todos los niveles donde hay implicados en actos delictivos.
Señaló, en primer lugar, los puntos de control que tenían los policías desde la colonia Loarque, en el sur de la capital, hasta llegar a la frontera con El Salvador. Algunos de estos puntos, aseveró, los ocupaban para agenciarse dinero.
Se quitaron los controles, dijo, ahora todo mundo está alegre, hasta los turistas que vienen a nuestro país, los que andan en las rastras que jalan carga están contentos. Apuntó que la población tiene que entender que la Policía está para servir y proteger a la sociedad.