El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos de Honduras (Conadeh) instó este sábado al Estado a luchar contra la corrupción, flagelo que calificó como la violación más directa contra los derechos humanos.
“La corrupción se constituye en una violación directa a los derechos humanos de las personas porque desvía recursos y esfuerzos públicos en detrimento de la capacidad y responsabilidad del Estado de hacer efectivo el cumplimiento de derechos como la salud, la vida, la seguridad, la justicia y el desarrollo”, expresó el titular del Conadeh, Roberto Herrera Cáceres.
El funcionario remarcó que la corrupción es un fenómeno nacional y transnacional que priva a los habitantes del acceso igualitario a servicios públicos eficientes y de calidad.
Además, reduce las oportunidades de progreso social de los pueblos afectando con mayor intensidad las condiciones de vida de los grupos más desfavorecidos y vulnerados de la sociedad, mientras limita las posibilidades de erradicar las causas estructurales de la pobreza.
En su informe anual 2014, el Conadeh señaló que Honduras se encuentra en el grupo de países con las más bajas coberturas en seguridad social, alcanzando a la fecha un 16% de la misma.
Apuntó que la crisis financiera generada en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) por el millonario desfalco perpetrado durante la gestión del exdirector Mario Zelaya, deriva en la violación del derecho a la salud.
Aunque Honduras cuenta con 1,716 centros sanitarios, más del 25% de la población no goza de la cobertura, por lo que se vulnera ese derecho.
De la población atendida, se estima que entre el 50 o 60% está cubierta por la Secretaría de Salud de Honduras, aproximadamente un 16% por el IHSS y entre el 10 y 15% por el sector privado.
A lo anterior se suma que al menos un millón de hondureños no tienen acceso al agua potable y más de 1 millón y medio carecen de servicio de saneamiento básico.
El ombudsman hondureño es del criterio que se deben evaluar los casos de corrupción que provocan violaciones de derechos de las personas o que obstaculizan su pleno disfrute.
Además, recomendó complementar urgentemente las formas actuales de combatir la corrupción con un enfoque en derechos humanos.