TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En un solar baldío, escondido entre las 128 manzanas de terreno del histórico Hospital de Especialidades Psiquiátrico Santa Rosita, están dispersos los restos de los colchones y resortes de las camas viejas donde hasta esta semana dormían de forma inhumana los pacientes.
La Unidad Investigativa de EL HERALDO constató cómo en un acto desesperado las autoridades del hospital quemaron la evidencia para pretender mostrar que todo marcha bien.
El temor a ser descubiertos no permitió que las autoridades tuvieran el valor de sacar los colchones viejos y las camas destrozadas en vehículos, así que optaron por aprovechar un basurero en una parte remota para “deshacerse” de estas piezas.
Solicitaron al personal de confianza reparar algunas de las falencias de infraestructura que tenían, como las aguas negras, los puertas destruidas, baños en mal estado, sin poder hacer nada con la plaga de ratas, que crece a pasos agigantados pese a tener un presupuesto vigente de 4.9 millones de lempiras destinado para “limpieza, aseo y fumigación” y tener contratada a una empresa externa para realizar el trabajo.
| Presupuesto vigente en el Hospital Santa Rosita
La Unidad Investigativa de EL HERALDO accedió por medio de la Unidad de Transparencia de la Secretaría de Salud al presupuesto de 151 millones de lempiras que tiene vigente el hospital para este 2019.
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Tampoco pudieron hacer nada para mejorar la alimentación de los 227 pacientes (63 mujeres, 155 hombres y nueve menores de edad), cifra revelada en el oficio No.162-2019 DEHPSR de la Unidad de Transparencia de la Secretaría de Salud. EL HERALDO ha sabido de la baja calidad de la comida, pese a tener un presupuesto vigente de 10.6 millones de lempiras para “alimentos y bebidas”, según datos brindados por esa unidad.
Lea aquí: La deplorable condición en la que viven los pacientes del Santa Rosita
El Hospital de Especialidades Psiquiátrico Santa Rosita cuenta, según el documento No.162-2019 DEHPSR de la Unidad de Transparencia de la Secretaría de Salud al que accedió EL HERALDO, con un presupuesto anual vigente para este 2019 de 151 millones de lempiras.
A pesar de estos recursos no se tiene la capacidad de contratar más personal o pagar las horas extras de los empleados -tienen presupuestado 4.5 millones de lempiras para horas extras-, cayendo en un desorden administrativo.
Desesperación
La Unidad Investigativa de EL HERALDO atravesó los viejos muros del Hospital de Especialidades Psiquiátrico Santa Rosita, ubicado en el valle de Amarateca -fundado hace ya 43 años-, y en su paso evidenció la triste, indignante, denigrante y humillante situación que viven sus pacientes ante la vista y paciencia de sus autoridades.
En el trabajo de infiltración realizado se logró ingresar de noche y de día en diferentes ocasiones a la Sala de Larga Estancia Mujeres 3, Unidad Infanto Juvenil para Niños y Adolescentes, Sala de Varones 3 y otras áreas para darle una luz de esperanza a estos pacientes abandonados.
De día, el lugar se mira aseado, el piso de color verde y rojo está recién barrido y trapeado, los jardines verdes y con flores son signos de vida, hay seguridad interna y privada, pero la noche esconde el lado crudo.
Muchas mujeres deambulan por las salas desnudas -el presupuesto para prendas de vestir es de 775 mil lempiras- pese a las bajas temperaturas, duermen en el suelo o pedazos de colchón -algunas en su propio excremento-, otras optan por compartir un espacio y mantenerse calientes.
Quizá por su condición no son conscientes del inhumano trato que reciben, no se dan cuenta que son pisoteadas como seres humanos, que su dignidad es ultrajada por la negligencia y la desidia.
Algunos niños permanecen amarrados a las camas con lazos o trapos debido a su comportamiento y los hombres pasan similares humillaciones que las mujeres.
Vea aquí: Calamidad y abandono en el Hospital Psiquiátrico Santa Rosita
| Solares baldíos
En un solar baldío en medio de las 128 manzana del Hospital de Especialidades Psiquiátrico Santa Rosita se encontraron los pedazos de colchones y camas que quemaron las autoridades.
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A esto hay que sumarle que los jueces no paran de enviar pacientes judicializados (reos que presentan problemas patológicos de conducta) y hay 27 actualmente, convirtiendo el centro, según denuncias realizadas por empleados que permanecen en el anonimato, en un infierno de intentos de violación, drogas y extorsión, entre otros delitos.
Esta problemática con los pacientes judiciales también fue denunciada en el POA 2019 del Hospital al que accedió EL HERALDO por medio de la oficina de transparencia de la Secretaría de Salud.
Ahí se constató que estas personas permanecen más del tiempo recomendado, que son de 21 a 27 días en el centro, quitan el espacio a otras personas enfermas que lo necesitan y de paso aprovechan a no tener custodios.
Pese a todas las irregularidades y deshumanizadas situaciones que se encontraron, las autoridades optaron por buscar alternativas para limpiar la cara del centro y terminaron quemando las camas viejas y colchones en un basurero, en medio del monte y sin que nadie los viera.
A las camas que pudieron rescatar le pusieron colchones nuevos para darle otra cara a las salas e invitaron a los medios de comunicación a “observar” que todo marchaba bien.
Hasta ahora, la Secretaría de Salud solo solicitó un informe a las autoridades del hospital y visitó las instalaciones para constatar que las cosas tengan una solución.
La esperanza de los pacientes psiquiátricos ahora está en manos de las autoridades.
Mire aquí: No hay sonrisas en la sala de niños del Hospital Santa Rosita
