TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Por debajo de la mesa, las cúpulas del Partido Nacional y del Partido Liberal están negociando con Libertad y Refundación (Libre), la elección de los nuevos magistrados del Tribunal Superior de Cuentas (TSC).
Y no solo eso, las negociaciones incluyen -como carta de cambio de Libre- la ratificación en su cargo del fiscal general interino Johel Zelaya.
En ese sentido, los tres partidos están buscando un mecanismo para que la elección se efectúe con más de 86 votos.
De lo contrario, aseguran expertos, la oposición seguirá siendo amenazada y perseguida con requerimientos fiscales.
“No quisiera estar en los zapatos de la oposición porque en cualquier momento esta Fiscalía los puede enjuiciar”, declaró el analista Raúl Pineda.
De su lado, la exrectora de la UNAH, Julieta Castellanos, aseveró que “genera suspicacia los requerimientos fiscales cuando está en debate el nombramiento de los fiscales en propiedad y las autoridades del TSC”.
Pero, más allá de eso, se corre el riesgo de que se repita una elección similar a la del Ministerio Público, que la hizo la Comisión Permanente del Congreso Nacional, que está conformada por nueve diputados de Libre.
“Por los vientos que soplan la Comisión Permanente puede nuevamente nombrar en forma interina a los magistrados del TSC, esto sería un error, una decisión muy dañina para la democracia que solo debilitaría aún más al TSC”, advirtió Gustavo Solórzano, gerente de asesoría legal del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep).
El artículo 205 numeral 11 de la Constitución establece como una atribución única del pleno de diputados la elección del TSC por mayoría calificada.
“Se debe convocar al pleno del Poder Legislativo para que sean al menos 86 diputados los que elijan a los magistrados del TSC, eso es lo que establece la Constitución, no veo otra manera de elegirlos”.
A lo largo de los años, el tripartidismo se ha repartido la conformación del TSC con un magistrado por cada partido.