CHOLUTECA, HONDURAS.-Las prácticas culturales de sobar, purgar y rociar a niños cuando presentaban síntomas de enfermedad se convirtió en un problema de salud en Choluteca.
Las atenciones de este tipo eran constantes en el Hospital General del Sur, al punto de provocarle la muerte a los pequeños, ya que se le da de tomar infusiones de plantas a bebés antes del año de edad y se rocía el cuerpo del menor con alcohol u otro tipo de productos, causándole problemas en la piel.
Durante el 2017, al menos 12 menores fallecieron a causa de complicaciones de salud derivadas de dichas prácticas caseras. El año pasado, la estadística descendió a una víctima y a la fecha ya se contabiliza el ingreso de un menor a consecuencia de esta práctica.
“Afortunadamente, el niño se encuentra en buen estado de salud”, confirmó Gustavo Avelar, epidemiólogo del Hospital General del Sur.
Además de poner en riesgo la vida de los menores, la práctica representa un gran costo para el centro asistencial ya que en muchos de los casos, los niños requieren ingresar a la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP) por un tiempo prolongado.