Tegucigalpa, Honduras
La Junta de Convocantes se propone ahora evitar que el diálogo nacional fracase y con ese propósito se tomarán las primeras acciones esta semana para que las partes busquen una salida al impasse que se ha generado tras el retiro de la parte de Salvador Nasralla de las mesas técnicas en las Naciones Unidas.
“Como junta, nuestra misión ahora es evitar que el diálogo fracase y dar un seguimiento a los posibles acuerdos que se den. Pero en este proceso tenemos que involucrar a la ciudadanía, a las organizaciones ciudadanas”, afirmó Efraín Díaz Arrivillaga, miembro de este grupo que tuvo la primera iniciativa de acercar a las partes en conflicto.
Reconoció que con el retiro de Nasralla, excandidato presidencial de la Alianza de Oposición, de las sesiones preparatorias, “el panorama sigue siendo incierto y frágil y me parece que es equivocado pensar que el diálogo tiene que trasladarse al Congreso Nacional” aunque sea esta una instancia complementaria.
“El Congreso no puede sustituir el diálogo político porque en el diálogo político tienen que estar los principales actores que tienen que ver con la crisis”, argumentó el entrevistado.
“Se corre el riesgo de empantanar el proceso del diálogo, eso sería desde mi punto de vista nada constructivo para buscarle salida a la crisis política”, añadió el miembro de la Junta de Convocantes.
A criterio de Díaz Arrivilliga no se debe desestimar el trabajo que haga el Congreso Nacional a través de sus recién nombradas comisiones especiales. Pueden existir los dos escenarios: las Naciones Unidas, donde estén los protagonistas de la crisis y el Congreso.
