CORTÉS, HONDURAS.- Mientras visualizaba su casa casi vacía, tras varios días de una extenuante jornada de limpieza, el perifoneo que ordenaba una nueva evacuación sacudió a Óscar Pineda.
Y es que después de escuchar, durante nueve meses, el lema “quédate en casa”, ahora la orden es abandonar su morada en la colonia Tela de La Lima.
A sus 39 años, es empleado de una maquila, antes de eso fue pescador, y se considera “buen nadador”, aún así no se arriesgará y deja atrás su patrimonio por unos días mientras se refugia en San Pedro Sula.
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“En mi casa solo quedan unas camas”, reveló.
Según, los reportes de las Fuerzas Armadas, Óscar es uno de los casi tres millones de damnificados que dejó el fenómeno Eta en todo Honduras.
Movilización
Las estimaciones de movilizaciones en el valle de Sula, por los momentos, se desconocen; sin embargo, personal del Cuerpo de Bomberos estima que las personas que buscan refugios podrían igualar al total de afectados.
José Coello, portavoz de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), detalló que hasta el 13 de noviembre lograron evacuar a 28,814 personas con sus operativos.
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Sin embargo, la cifra de evacuados por Eta y por Iota supera las 160,911 personas.
“Evacuar a todos es complicado, por eso se da prioridad a zonas en riesgo, por ejemplo, solo en la Planeta hay unas 170 colonias con 150 mil habitantes”, explicó.
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No obstante, garantizó que dos helicópteros y embarcaciones de pequeño calado se pusieron a disposición para atender la emergencia. Asimismo, cuentan con camiones, pick-up y todo el recurso humano de las Fuerzas Armadas disponible.
Estrés
A sus tres años, Luis Sierra presenció la desesperación de su padre Nelson y su madre Edith Rodríguez intentando salvar sus enseres con el agua hasta el pecho.
“Es un niño, nos miraba cómo buscábamos salvar algunas cosas, al final perdimos el 60 por ciento del menaje, pero estamos bien los tres”, explicó Nelson, jefe de hogar y residente de la Planeta.
El ingeniero de profesión ahora se alberga junto a su esposa e hijo en una casa en San Pedro Sula, aunque reconoce que lo importante es preservar la vida, le preocupa que los antisociales se aprovechen de la situación y se reactiven los saqueos.
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Ruta
Desde el viernes, la parte alta de El Progreso se convirtió en una opción de refugio, sin embargo, las personas que escapan de las inundaciones reportaron que un viaje de minutos se convirtió en horas de angustia.
Más del 30 por cientode habitantes de La Lima ya evacuaron sus viviendas. |
Otra alternativa para los afectados es dirigirse hacia zonas no inundables de San Pedro Sula, la ciudad que se convirtió en destino del éxodo.
El mayor Alberto Varela explicó que “Sinager nos pasó un listado de 113 albergues en San Pedro Sula”, los que podrían quedar abarrotados tras la movilización masiva. “Recordemos que sin bordos, el río Chamelecón tendrá el paso libre, por eso realizamos un trabajo en equipo junto a las alcaldías y personal de Seguridad”, garantizó. Las autoridades hondureñas reportan un total de 73 zonas en la costa norte con alto riesgo donde la evacuación tiene que ser inmediata. Asimismo, en el recuento de incidencias hasta el mediodía del sábado indica que 8,613 familias, que equivalen a 42,715 personas, han sido alojadas en 426 albergues.
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