Tegucigalpa, Honduras
A pesar de que el pasado viernes el exvicepresidente del antiguo Consejo de la Judicatura y la Carrera Judicial, Teodoro Bonilla, fue declarado culpable por tráfico de influencias, también tiene una investigación en su contra por el supuesto delito de abuso de autoridad.
El Ministerio Público indaga si Bonilla, en su puesto como vicepresidente del Consejo de la Judicatura, despidió personal y aumentó el salario a varios empleados del Poder Judicial, incluyendo a varios familiares y amigos.
La Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) se apersonó hasta la Corte Suprema de Justicia en tres ocasiones para realizar el decomiso de documentos.
El último secuestro de documentos fue en el mes de marzo, en el marco de la tercera fase del operativo Tormenta de Fuego.
En este caso, la ATIC además de secuestrar documentos hizo indagaciones con el personal administrativo de la CSJ.
A Teodoro Bonilla un Tribunal de Sentencia lo declaró culpable del delito de tráfico de influencias por intentar incidir en dos juezas para que favoreciera a algunos de sus parientes que tenían procesos en marcha y que, presuntamente, tienen nexos con el crimen organizado.
Bonilla podría tener una condena de entre seis y nueve años de prisión más una multa de entre 200 mil y 300 mil lempiras. La individualización de la pena será el próximo 21 de agosto. Bonilla permanece en el Centro Penitenciario Nacional de Támara.
