Danlí, El Paraíso, Honduras
El departamento más cafetalero del país busca despertar sus encantos en este verano.
Comenzando por su cabecera, Danlí abre desde ya su abanico de opciones turísticas para todas las edades y todos los gustos. Desde el turismo de montaña, el corte de café como técnica de aprendizaje para los extranjeros, hasta sus encantados ríos con aguas cristalinas listas para darse un chapuzón, ofrece la ciudad de las colinas.
En el corredor turístico se impone la laguna de San Julián, una zona artificial que tiene años de ser frecuentada; el cerro San Cristóbal y la Piedra de Apagüíz esperan por los propios y extraños.
El edil de Danlí, Gustavo Mendoza, anunció que en esta zona de San Julián se construirá un complejo turístico donde las familias danlidenses puedan recrearse. “Para el próximo año vamos a tener adelantado un proyecto turístico”, aseveró.
A escasos siete kilómetros de Danlí se encuentra la montaña Santa Emilia, un precioso corredor donde todas las personas que llegan se quedan impresionadas de su recurso natural y su foresta. Un lugar donde todavía se ven monos.
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Pero las vacaciones no solo son arena, agua y balnearios.
Las actividades religiosas en el centro histórico también cobran relevancia. Las procesiones que reviven la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús y las tradicionales alfombras están en la lista de los hechos más esperados y concurridos por la población.
Ruta El Paraíso
El municipio de El Paraíso, fronterizo con Nicaragua, tiene muchos atractivos turísticos que presumir.
Aparte de los paisajes que representan los cafetales, los que llegan a estas montañas tienen la oportunidad de saber el arte de la caficultura y pueden practicar la pesca en las lagunas artificiales que varios agricultores tienen en sus propiedades sembradas con diversidad de peces.
Aquí hay varias rutas turísticas como la de San Marcos de Las Selvas, donde se encuentran grandes cascadas con aguas cristalinas, desde luego con carreteras accesibles.
Ligia Laínez, alcaldesa del municipio, destacó que la calidez de los paraiseños es la carta de presentación.
Tanto Danlí, El Paraíso y varias más están entre las ciudades más seguras del país y los veraneantes pueden hacer turismo sin temor.