Tegucigalpa, Honduras
Todo apunta a que por tercer año consecutivo Honduras romperá récord en las deportaciones de compatriotas desde Estados Unidos.
Y es que en lo que va de 2014 suman alrededor de 23,000 compatriotas repatriados desde la unión americana entre mujeres, hombres y menores de edad.
El dato establece que, en promedio, el gobierno norteamericano ha venido expulsando alrededor de 3,300 hondureños cada 30 días, una cifra alta en comparación a 2012 y 2013.
Hay que señalar que en los últimos dos años, el país registró cifras históricas en deportaciones desde que Estados Unidos comenzó a repatriar hondureños hace unos 14 años atrás.
Para el caso, en el 2012 se estableció el primer récord con un total de 32,340 compatriotas repatriados, la cantidad más alta cuantificada desde el año 2000, cuando arreciaron las deportaciones.
Al año siguiente, es decir, en el 2013, el país volvió a recibir otra cantidad histórica de hondureños deportados desde Estados Unidos, pues en ese período fueron 38,342 los catrachos retornados por la vía aérea.
Sor Valdette Willeman, directora del Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR), advirtió que nuevamente, por tercer año consecutivo, las cifras de deportaciones serán históricas en el 2014.
“Primero quiero decir que las personas deportadas no son números, cada uno es una historia, pero vemos que si vamos así vamos a tener 45 mil hondureños deportados desde Estados Unidos este año”, lamentó.
El notable incremento tiene que ver con el masivo éxodo de menores de edad, muchos no acompañados y otros junto a su madre hacia Estados Unidos, en una movilización sin precedentes que ha desatado una crisis humanitaria en la unión americana.
Datos del gobierno estadounidense establecen que desde octubre del año anterior a la fecha han llegado unos 57 mil menores de edad a la frontera con México, la mayoría procedentes de Honduras, Guatemala y El Salvador.
Solo de hondureños, según las autoridades, la cifra podría rondar los 14,200 infantes, quienes aguardan en varios centros de detención en Texas y Arizona por su deportación a Honduras.
La administración de Juan Orlando Hernández inició una ofensiva en favor de los menores para que se les permita reunificarse con sus padres, pero el pasado viernes en una reunión con los gobernantes de Honduras, Guatemala y El Salvador, el presidente Barack Obama confirmó que esa nación aplicará la ley repatriando a los niños y niñas.