Las esperanzas de los médicos y sus familiares están vivas y confían en que soporte el viaje y pueda ser tratada en un hospital especializado en Boston, Massachusetts.
El estado de salud de la pequeña es crítico, tiene el 70 por ciento de su cuerpo quemado.
La menor estaba dormida en su cama cuando la mamá la dejó unos minutos para ir a comprar pañales a la pulpería. En ese momento, supuestamente ocurrió un cortocircuito y la humilde casa de madera comenzó a quemarse.
Un plástico que estaba sobre una pared, para proteger del frío, cayó derretido sobre su cuerpecito, causándole severas quemaduras.
El accidente ocurrió hace dos semana en la aldea El Piligüín, Distrito Central.
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La menor está siendo tratada por especialistas en el Centro Hondureño para el Niño Quemado (Cehniq).
El presidente de la Fundación para el Niño Quemado (Fundaniquem), Omar Mejía, informó que Britany está estable. La pequeña guerrera se aferra a la vida, ha presentado complicaciones cardíacas y falla de los riñones por las quemaduras.
Mejía explicó que a la menor tienen que reconstruirle el rostro y perdió una de sus manos porque se le engangrenó y eso le iba a ocasionar una infección total.
El galeno dijo que ya se ha coordinado con el personal del hospital de Boston para trasladar a la paciente y salvar su vida. Actualmente en el Cehniq permanecen 12 niños quemados.
