La Nobel de la Paz estadounidense, Jody Williams, deploró la vinculación de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional de Honduras con el crimen organizado, al tiempo que cuestionó la inacción de las autoridades para combatir la corrupción.
Al cierre de su visita al país, orientada a investigar los femicidios ocurridos en los últimos años, Williams afirmó que la impunidad en los casos de violencia contra la mujer es un indicador común en Honduras y México.
'El problema es que el sistema entero es un sistema de corrupción, un sistema sin justicia, un sistema de impunidad completa', dijo a los medios la Nobel.
Además, señaló que 'todos los oficiales del Gobierno' con los que se entrevistó en Honduras, entre ellos el presidente Porfirio Lobo Sosa, hablaron abiertamente sobre la corrupción al interior de la Policía Nacional, donde muchos agentes y oficiales han sido acusados por su vinculación con diversos crímenes.
'Todos hablaron de los cambios que tienen que hacer para tener una Policía que de veras dé seguridad a la gente en vez de amenazar a la gente, en vez de golpear, de violar; pero si ya saben eso, ¿qué están haciendo?, manifestó.
Aseguró que también escuchó relatos de mujeres que han sufrido atropellos donde se han visto implicados militares y policías, 'lo cual demuestra un vínculo de las Fuerzas Armadas con el crimen organizado'.
La estadounidense, inicialmente sería acompañada por la guatemalteca Rigoberta Menchú, también laureada con el Premio Nobel de la Paz; pero la muerte de un familiar la obligó a retornar a su país.
Williams llega hoy a Guatemala, luego de recoger testimonios de mujeres afectadas por la violencia en México y Honduras.
La delegación de la Iniciativa de Mujeres Nobel
generará un informe general en relación a la situación de violencia contra la mujer en los tres países, para seguidamente proponer acciones que coadyuven a la erradicación de los diferentes tipos de violencia contra las mujeres.
Datos oficiales indican que en Guatemala el año pasado la violencia se cobró la vida de cerca de 700 mujeres, mientras que en Honduras se atribuyen a la misma causa unas 250 muertes en 2011.
Organismos de derechos humanos sostienen que los abusos sexuales y la violencia contra las mujeres aumentaron en México, y las autoridades no actúan de forma efectiva para frenar la impunidad.
Un informe Human Rights Watch estimó que cada cuatro minutos ocurre una violación en ese país y el 90 por ciento de los casos no es denunciado.