Tegucigalpa, Honduras
Fuertes medidas de regulación sanitaria se implementan para evitar que personas infectadas con el virus de la fiebre amarilla ingresen a Honduras.
Las autoridades sanitarias en conjunto con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ya ejecutan medidas en el país orientadas a blindar las fronteras contra la enfermedad.
Las acciones van orientadas a evitar que extranjeros y hondureños que viajen a zonas endémicas se infecten y luego introduzcan el virus al país.
El riesgo por la enfermedad surge luego de que en Brasil los casos de fiebre amarilla han repuntado y ya se registran 225 fallecimientos a causa de este padecimiento.
“Estamos en riesgo por fiebre amarilla, por eso se están tomando acciones. Nuestros especialistas están apoyando en reforzar aeropuertos y fronteras”, declaró Rodolfo Peña, nuevo representante de la OPS en Honduras.
La enfermedad viral aguda es transmitida por el mosquito Aedes aegypti, mismo causante del zika, dengue y la chikungunya.
El padecimiento puede causar hemorragias y un color amarillento en la piel.
“Dependiendo de las condiciones de las personas puede dar problemas sistémicos, alterar el hígado, la situación renal y hasta puede llevarlos a la muerte”, advirtió Peña.
Agregó que si la enfermedad ingresa al país tendrá severos impactos en la población más desprotegida de recursos, por lo que podría cobrarse muchas víctimas mortales.
Vacunación
El Reglamento Sanitario Internacional exige a los extranjeros que ingresan al país y a los hondureños que van a viajar aplicarse la vacuna contra la enfermedad. La aplicación de la vacuna es de mayor exigencia cuando las personas vienen o van a países de Sudamérica, el Caribe y África.
El medicamento se aplica en los 18 departamentos del país. En Tegucigalpa solo se aplica en el centro de salud Alonso Suazo. La coordinadora del Programa Ampliado de Inmunización (PAI), Ida Berenice Molina, aseguró que en este año se tiene previsto vacunar a 12,000 personas contra la enfermedad.
En el centro de salud se aplica la vacuna de lunes a domingo de 7:00 de la mañana a 5:00 de la tarde.
Para que una persona pueda ser vacunada debe presentarse con su pasaporte y el itinerario de vuelo, ya que la vacuna solo es para las personas que viajan. La dosis de la vacuna es única, es decir, quien la recibe no la tiene que volver a recibir en su vida.
El director del Alonso Suazo, Harry Book, informó que ahora se exige la vacuna para las personas que viajan a Panamá, ya que existe una alerta sanitaria.
Una vez que la persona es vacunada recibe un carné color amarillo, quien no lo porte perderá su viaje. Desde 1940 no se ha vuelto a presentar un caso de la enfermedad viral en Honduras.
Vigilancia
“Se han reforzado las medidas, se hace un trabajo continuo de comunicación y organización con Migración, al igual que con las líneas aéreas para estar vigilando esta situación, cuando hay personas que por diferentes circunstancias tienen la necesidad de venir se hace un análisis de la zona que viene, se le vacuna y se le da seguimiento”, declaró Bredy Lara, jefe de Vigilancia Epidemiológica de Salud.
Agregó que existe un temor por el viajero indocumentado que ingresa al país de manera irregular. No obstante, aseveró que las personas que vienen del sur por vía terrestre tardan bastantes días en llegar y el virus requiere al menos 10 días en desarrollarse, es decir, que una persona infectada a los 10 días sentirá los síntomas y no puede seguir la ruta migratoria.
Los síntomas de la enfermedad son fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares. náuseas, vómitos y cansancio. La enfermedad tiene un alto índice de mortalidad.