Contar con una vivienda propia se había convertido en el sueño más anhelado de Miriam Cerrato.
Y es que la necesidad de contar con un espacio donde se aseguraba de brindarles cobijo a sus doce hijos, la obligaba a alquilar una casa y gastar la mayor parte de los fondos que obtenía de su trabajo en el pago de la misma.
Para sacar adelante a sus hijos, Cerrato se ha dedicado a la elaboración de pan tradicional, el cual comercializa en diferentes sectores del casco urbano del municipio de Teupasenti, que es donde reside.
La poca ganancia que obtiene por la venta del pan que elabora lo invierte en la manutención de sus vástagos, por lo que se le hace difícil poder construir una vivienda.
El trabajo incansable que ha desarrollado esta madre ha rendido frutos inesperados, para ella, puesto que fue seleccionada por la corporación municipal de su poblado para ser beneficiada con la donación de una vivienda solidaria.
“Siempre me he dedicado a velar por mis hijos y tratar de sacarlos adelante, por lo que cuando me dijeron que sería beneficiada con una de estas casas le agradecí a Dios con todo mi corazón, ya que por fin tengo un lugar para llamarlo mi casa”, explicó la entrevistada.
La historia de Cerrato se repite en al menos 51 familias más, quienes a partir de la fecha ya cuentan con un lugar donde vivir, sin preocuparse por el pago de un alquiler.
La construcción de dichas viviendas se logró gracias al apoyo financiero de la Fundación Cepudo, el gobierno central, a través de la Dirección Nacional de Vivienda y Urbanismo (DNVU) y una contraparte de la Corporación Municipal de Teupasentí.
Los beneficiados colaboraron con la mano de obra y mediante el subsidio de alimentos para los trabajadores de la construcción.
Neri Cerrato, alcalde de Teupasenti, manifestó que en la edificación de las casas se invirtieron unos 7.2 millones de lempiras.
“Cada una de las viviendas tiene un costo de 150,000 lempiras, los cuales fueron aportados en cantidades iguales por los tres cooperantes, es decir 50,000 lempiras cada uno (por vivienda) de las instituciones que participamos”, explicó el entrevistado.
Las viviendas donadas cuentan con el servicio de agua potable y saneamiento, mediante la utilización de pozos sépticos.
El edil mencionó que el próximo paso en el mejoramiento de las viviendas es la instalación del servicio de energía eléctrica, la cual comenzará a ser gestionada en los próximos meses.
Análisis
Cerrato comentó que la elección de las familias beneficiadas se realizó mediante un análisis de las condiciones en las que residían.
“La mayoría de las familias beneficiadas no tenían las condiciones dignas para vivir, además de que sus hijos se encontraban en riesgo social, lo cual nos obligaba a tomar medidas inmediatas a fin de buscar soluciones a estos problemas”, declaró el entrevistado.
Las viviendas donadas están ubicadas tanto en el casco urbano del municipio como en el sector rural del mismo.
En este sentido, de las 51 viviendas construidas, 23 están localizadas en la colonia Neri Cerrato, 19 en diversos barrios y colonias, y nueve en el sector rural.
La Pita, El Panal, Zapote, Cenicera, Matazano y El Rodeo son algunas de las aldeas donde se construyeron casas solidarias.
Las autoridades municipales estiman que la comunidad cuenta con un déficit habitacional de más de 1,000 moradas, las cuales, según lo declarado por el edil, podrían lograrse concretar durante los próximos cuatro años.
Vienen más proyectos
Otro de los proyectos habitacionales a inaugurar en la comunidad es el vecindario Sierra Linda, el cual cuenta con 100 casas que están siendo financiadas con el apoyo de Provivienda y Proviccsol.
El complejo de residencias estará concluido a mediados del año, según estimaciones de las autoridades locales.
Jorge Corleto, Director General de Vivienda y Urbanismo (DGVU), felicitó a las autoridades municipales por haber dotado a estas familias necesitadas de un hogar digno donde vivir.
“El proceso para llegar hasta la inauguración de estas viviendas ha sido largo y complicado, pero se logró completar gracias a la decisión de las autoridades municipales y el apoyo desinteresado del gobierno central que con toda la disposición asignó los fondos necesarios para la construcción de las casas”, aseguró el funcionario.
Mencionó que a nivel de departamento, se han beneficiado a más de 300 familias necesitadas mediante la construcción de viviendas solidarias.
Danlí, El Paraíso, Alauca, San Matías, Oropolí, Potrerillos y Teupasenti, han sido algunos de los municipios donde la Fundación Cepudo y DGVU, han cambiado la vida de centenares de ciudadanos.