TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Con el retorno a la presencialidad completa a partir del presente año lectivo en el país, miles de estudiantes se verán obligados a iniciar las clases sin contar con algunos de los servicios básicos en los centros educativos.
+ Regístrese aquí para acceder a información ilimitada
Datos de la Dirección de Infraestructura Escolar de Educación detallan que a estas alturas alrededor de 8,000 centros educativos no tienen energía eléctrica, lo que representa el 47 por ciento de los 17,500 edificios existentes.
Entre otras falencias se conoció que 6,000 escuelas carecen del servicio de agua potable, lo que impediría garantizar las medidas de higiene y bioseguridad. Así como el recuento de 14,000 centros con los techos destruidos, es decir, el 81 por ciento del total.
Entre las regiones con mayores demandas y carencias dentro del territorio nacional están Gracias a Dios, El Paraíso, Olancho, Choluteca, Intibucá, Santa Bárbara y Valle.
“Realmente ha sido un abandono total. Ya hay un programa coordinado con la Empresa Nacional de Energía Eléctrica para poder dotar de energía a estos centros”, aseguró Juan Carlos Coello, director de Infraestructura Escolar.
Para 2023 la Secretaría de Educación obtuvo un incremento presupuestario de 5,000 millones de lempiras, con los cuales, se prevé, se intervendrán masivamente las miles de escuelas.