CHOLUTECA, HONDURAS..-Una llanta “ponchada”, tres llanteras abiertas para arreglarla, pero ninguna lo hace porque en Morolica, Choluteca, la energía eléctrica se va por mucho tiempo y representa pérdidas para los negocios.
El equipo de EL HERALDO, así como miles de hondureños, fue víctima de los apagones al no poder arreglar una llanta del vehículo por falta de energía.
Mientras se contemplaban otras opciones, un estudiante realizaba las tareas, alumbrado por un foco de mano ante la interrupción de energía.“¿Son las tareas de mañana?”, consultó el periodista al niño de 10 años.
Sonrió, pero su padre contestó: “Sí, mire. Nos toca hacerlas así porque salen tarde y solo con este foco alumbra para medio ver”.
El padre del menor se sienta y ahora es su hijo el que lo alumbra con el foco para que le revise el contenido.
“No solo mi hijo pasa por esto, todos los estudiantes de estas zonas están así porque salen de clases y en todo el día no hay luz”, comentó el padre de familia.