En esta temporada de pandemia donde no hay vacuna ni tratamiento, la mejor acción para evitar contagiarse es quedarse en casa. Con ello se salvarán muchas vidas de adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
EL HERALDO realizó un recorrido por diferentes puntos de la capital para verificar cómo recibió la población la declaratoria de alerta roja hecha el sábado por las autoridades del Sistema Nacional de Gestión de Riesgo (Sinager) de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco).
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La alerta contempla que no hayan grupos de más de 50 personas en establecimientos, centros comerciales, tiendas, bares, discotecas, entre otros.
En el recorrido por iglesias, cines, restaurantes, centros comerciales y supermercados se constató que había poca afluencia de personas.
En la Basilica de Suyapa se observó que en todas las entradas había una persona con un bote de gel antibacterial para que los feligreses se desinfectaran las manos antes de ingresar a la misa dominical.
Además, se realizaron misas a cada hora para que no estuviesen más de 50 personas dentro de la Basílica.
Mientras que en un supermercado ubicado en la colonia Florencia estaban haciendo control estricto de ingreso, solo permitieron ingresar cinco personas y 10 vehículos con el fin de que solo hubiera un máximo de 50 personas para comprar sus productos. En tanto, afuera había una gran fila de personas esperando su turno para ingresar a comprar provisión de alimentos y de higiene.
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En otro supermercado se verificó que hay restricciones de compra en los productos de limpieza, solo permiten la venta de tres productos por persona.
Por otra parte, en el anillo periférico, en los bulevares Suyapa, Fuerzas Armadas, Económica Europea, Centroamérica, había escasa circulación de vehículos.
También se constató que en los centros comerciales los cines estaban cerrados y el área de comidas rápidas parecía un desierto, ninguna persona estaba comprando alimentos.
En el Aeropuerto Internacional Toncontín se implementaron medidas rigurosas, solo las personas que saldrían del país podían ingresar a las instalaciones.
Familiares y amigos tuvieron que quedarse en el estacionamiento del aeropuerto. Decenas de viajeros hondureños y extranjeros tenían que presentar su pasaporte y boleto de avión para ingresar a esperar su vuelo programado.
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El personal que labora en Toncontín tiene que presentar su carné de empleado. Esa misma disposición se implementó en el aeropuerto Ramón Villeda Morales de La Lima, Cortés.
Desacato
Sin embargo, hay quienes no se toman en serio esta amenaza para la salud que hasta la fecha le ha quitado la vida a 6,065 personas en diferentes países y se registran 162,687 contagiados en en 146 regiones.De ese total, Honduras ha registrado seis casos confirmados y ninguna muerte. De la contribución de la población dependerá que el coronavirus no se expanda en el país.
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