SAN PEDRO SULA, HONDURAS.- Pasan los días y los estragos de Eta en el país se sienten en el dolor y gritos de auxilio que todavía se escuchan desde lo alto de las viviendas en la zona norte.
Aún hay personas en riesgo de perder la vida y los hondureños que han logrado ser evacuados son llevados a escuelas, gimnasios, iglesias y hasta hoteles que han sido habilitados como albergues, por cada Comité de Emergencia Municipal de las zonas afectadas.
La Asociación de Municipios de Honduras ha identificado a nivel nacional 2,162 albergues que se distribuyen en 233 municipios.
En el caso del valle de Sula, hay 81 albergues formales distribuidos entre las principales zonas afectadas.
En estos centros hay 676 familias que representan 2,462 personas que han sido asistidas en estos centros, informó Jesús Puerto, del Centro de Operaciones de Emergencias de la Secretaría de Gestión de Riesgo y Contingencias Nacionales (Copeco) del valle
de Sula.
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Puerto detalló que se estima que hay más de 97 mil personas afectadas entre los municipios golpeados de la región del valle de Sula, pero que la mayoría ha optado por albergarse en casas de familiares o conocidos, por lo que hay más albergues funcionando.
Incluso hay quienes no pueden creer que lo han perdido todo por lo que lucharon durante años y que muchos siguen pagando, por lo que se quedan en la calle al cuidado de los escombros de sus bienes. La cifra de personas afectadas incrementará en los próximos días pues todavía hay zonas que se encuentran abatidas por Eta.
En los albergues hay personas de las zonas más doblegadas como La Lima, Villanueva, Choloma y Pimienta.
En el valle de Sula se han rescatado 16 mil personas cuya vida se encontraba en riesgo ante la amenaza de las inundaciones.
En los próximos días se pretende habilitar más albergues para evitar que se saturen los espacios, como en el caso de Choloma, pues en algunos lugares los pobladores denuncian que los centros están colapsados.
El viernes una comitiva liderada por el presidente Juan Orlando Hernández acudió a la zona cero del país para conocer la situación de los hondureños albergados en estos centros.
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Entre las acciones que se han dado se encuentra el traslado de más de 154 personas que estaban en el campo AGAS (Asociación de Ganaderos y Agricultores de Sula) a las instalaciones de Expocentro.
En el centro de atención que habilitó el gobierno central se encuentran personas provenientes de La Lima, Chamelecón y de La Planeta.
Según informó el ministro de Copeco, Max Gonzáles, este centro también cuenta con un espacio para triaje con el fin de que no se generen brotes de covid-19. Ya se reportan 21 personas aisladas por sospecha de covid-19.
Además, González detalló que en este albergue se brinda la alimentación durante los tres tiempos de comida.
En tanto, en la zona de la 33 calle de San Pedro Sula funciona otro albergue en el que se realizaron brigadas de salud.
También la Universidad Nacional Autónoma de Honduras del Valle de Sula habilitó tres edificios y un centro de triaje para atender a los estudiantes y empleados con sus familias que necesiten un lugar seguro.
En este lugar hay 100 voluntarios atentos a brindar apoyo a los hermanos hondureños que han perdido sus bienes, pero que se aferraron a la vida.
Otros sectores
En el caso de los albergues de La Lima, hay 24 establecimientos en los que se recibe a las personas damnificadas.
Entre ellos, el Polideportivo Chulavista y el gimnasio municipal. También en Choloma hay 15 albergues identificados en los que la mayoría son centros educativos.
En tanto, en Santa Cruz de Yojoa se han divido en cuatro sectores la habilitación de los albergues, por ejemplo, en el casco urbano funciona el albergue en el centro
cívico municipal.
El ambiente en los albergues tiene en común el dolor que viven las personas afectadas por las lluvias.
Niños y adultos se observan impactados por el golpe que recibieron de la naturaleza.
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Rosmery Ortega no pudo contener el llanto cuando expresó lo difícil que ha sido haber perdido todo, estar en un albergue con una niña de 15 meses y sin dinero porque cuando comenzó la pandemia fue despedida de su trabajo en donde tenía 12 años de
laborar.
“Es difícil. Sin dinero y ahora esto. Ahora a comenzar de nuevo, las pocas cosas que hemos hecho con mi esposo se han perdido”, lamentó Ortega, habitante de la colonia San Antonio de Chamelecón.
Algunas personas se muestran afligidas pues desconocen el paradero de sus familiares y hasta los han reportado como desaparecidos.
De manera que en las redes sociales se ha comenzado a circular un listado de personas que se encuentran ingresadas en los establecimientos de atención humanitaria para que los familiares puedan tener la paz de que se encuentran
con vida.
Este servicio ha sido útil, sobre todo para los compatriotas que viven en el exterior.
Riesgos
A pesar de que se han realizado brigadas de salud en algunos albergues y se recomiendan las prácticas de bioseguridad para evitar contagios de covid-19, no en todos se ejecuta.
“Estamos sin agua, las personas no pueden bañarse, los sanitarios están sucios. Necesitamos el servicio”, indicó Daisy Alvarenga, residente de la colonia San Antonio y coordinadora del centro de alcance en este sector de Chamelecón.
El centro de alcance está ocupado por 18 familias, que representan 72 personas, entre los que hay personas de la tercera edad y niños. En tanto, el docente y epidemiólogo de la UNAH, Manuel Sierra, y representante de la Plataforma todos contra el covid-19, recomendó que para evitar más contagios de esta enfermedad en las aulas de los centros educativos que funcionan como albergues solo se tenga a un máximo de dos o tres familias, para asegurar la distancia entre personas.
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Además que se debe asegurar el uso de las mascarilla.
“Puede haber un brote de covid-19, de aquí a unas cuatro semanas puede incrementar el número de personas enfermas, ingresadas en los hospitales e incluso de muertos”,
lamentó Sierra.