La falta de empleo, la inseguridad, la discriminación y el amor de su pequeña hija han llevado al joven hondureño Kevin Sadith Rodríguez Romero a emprender 17 viajes en busca del llamado “sueño americano”.
Sí, no está leyendo mal. Son 17 veces las que este hombre emprendió la ruta rumbo al norte. Una canción del famoso grupo mexicano Los Tigres del Norte habla de ser “tres veces mojado”… ¡pero 17!
Al comenzar la entrevista con ELHERALDO.HN sobre sus 17 travesías, sus ojos se volvieron cristalinos, su mente se fue un momento para el recuerdo de sus viajes, pero en seguida volvió en sí y dijo: “ha sido difícil”.
Mientras apretaba sus manos y se acomodaba su cabello, Kevin contaba los momentos más difíciles que pasó al abandonar tierras hondureñas buscando reencontrarse con su pequeña hija, quien vive con su madre en México.
“Fui víctima de asaltos, aguanté hambre y hasta fui secuestrado por el grupo criminal Los Zetas… pero gracias a unos amigos logré escaparme de ellos y eso nunca me detuvo para seguir intentando cruzar la frontera”, narró el joven.
“Esos caminos son demasiado difíciles; son situaciones que uno tiene que pasarlas para buscar un mejor futuro, pero son demasiado duras”, reiteró el aventurero de apenas 23 años.
Rodríguez recordó que la primera vez que decidió emprender el largo viaje hacia tierras desconocidas tenía 15 años, sin embargo, sus aspiraciones fueron truncadas al llegar a la Ciudad de México, donde fue detenido por las autoridades de ese país y deportado a Honduras.
Sin embargo, aseguró que eso no lo desanimó e intentó una y otra vez cumplir su objetivo, y ya lleva ocho largos años soñando con volver a estar con su hija.
Le hizo de todo por todo
El compatriota aseveró que al llegar a México trabajó de albañil, electricista, soldador y de cualquier otra cosa que le diera para pasar cada noche y día en tierras aztecas.
“En ese largo camino yo vi cosas feas. Una vez vi a un inmigrante que llegó con los pies amputados. Lo había arrollado 'la Bestia' (el temible tren que los migrantes usan para acortar distancias entre Chiapas y el norte de México) y eso me puso pensativo”, recordó mientras se tapaba con una mano la boca y con la otra se aferraba a un portón de su casa ubicada en colonia El Pedregal.
ELHERALDO.HN le preguntó a Kevin por qué insistía en irse del país tantas veces para cruzar esas peligrosas fronteras. Antes de contestar el joven soltó un fuerte suspiro, miró el techo de su casa y dijo de forma conmovedora: “Por el amor que le tengo a mi pequeña hija”.
Sus palabras continuaron en medio del férreo calor de la tarde capitalina. “Mi único sueño es poder estar allá, por amor a mi hija. Es un deseo que tengo, la necesito y ese es el gran motivo por el que quiero cruzar las fronteras de esos países y estar junto a ella”.
El joven de tez trigueña, ojos claros y pelo oscuro aseguró que piensa a irse por decimoctava vez porque en Honduras ha sufrido discriminación al buscar empleo, ya que en su cuerpo tiene tatuajes donde lleva escrito el nombre de su hija.
“Una vez entré a un centro comercial y un guardia le dijo a otro: 'Seguí al tatuado, seguí al tatuado que puede robar'”, también he ido a buscar trabajo y me han dicho que no por mis tatuajes, lamentó.
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Kevin dijo que para poder 'pasar' en el país se dedica a reparar celulares, así como a comprar y vender cosas a través de Internet.
“En Honduras es difícil vivir, aquí uno como joven se siente amenazado, no puede vivir, no puede llevarse con nadie, porque hay personas que tienen problemas y a uno pueden confundirlo”, sentenció.
Cifras que dan miedo
En los últimos cinco años, Estados Unidos ha deportado a más de medio millón de hondureños, guatemaltecos y salvadoreños. Muchos de ellos, como Rodríguez, han tenido que despedirse de sus hijos (tomado del New York Time).
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El pasado martes 23 de febrero de 2016 el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos advirtió que sus fronteras no están abiertas a la inmigración ilegal y todo documentado que agote el proceso 'debe ser repatriado”.
La dura advertencia fue lanzada por Jeh Johnson, secretario de Seguridad Nacional de ese país, a través de un comunicado que repasa la política de migración y los últimos acontecimientos asociados al tema.
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Repatriados 2015
En un 50% bajó la cifra de hondureños expulsados del territorio estadounidense en 2015, según el Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR).
De acuerdo con la institución, en 2014 se registraron 36,361 hondureños deportados por vía aérea, y en 2015 solamente 18,995.
Hasta el 21 de diciembre habían sido casi 19,000 los catrachos repatriados tras haber ingresado ilegalmente a la Unión Americana.
Sin embargo, estas cifras no parecen asustar ni a Kevin ni a muchos connacionales que siguen soñando con llegar al gigante del norte, aunque no siempre lo logren; hay ocasiones en que ni siquiera 17 veces parecen ser suficientes.
