TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Hasta el viernes recién pasado era el jefe noroccidental de la Policía Nacional.
La revuelta de al menos 160 efectivos de la Policía, principalmente de la Tropa de Inteligencia y Grupo de Respuesta Especial de Seguridad (TIGRES), lo trajo de regreso a la capital.
Héctor Orlando Ruiz Martínez, comisionado de Policía, tomó a partir de ayer las riendas de la unidad élite policial en sustitución del subcomisionado, Javier Díaz Herrera, a quien la protesta de los agentes instalados en la sede donde operó la desaparecida unidad Cobras le pasó factura.
Ruiz conversó con EL HERALDO sobre su nueva responsabilidad y el papel de los TIGRES en la lucha contra el crimen y el narcotráfico. A continuación sus declaraciones.
¿Es difícil tomar el mando de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales en este momento?
Labor difícil, no creo, porque estamos formados, preparados para manejar algunos aspectos de la crisis, donde va a ser clave la fluidez de comunicación entre policías y el mando; tenemos la capacidad de poder escuchar para canalizar esa inquietud de los policías al mando.
¿Cuáles son las expectativas en la DNFE bajo su mando?
Darle solución a la problemática que ha tenido la DNFE días atrás, planteada por ellos (TIGRES), es por esa razón que el alto mando me ha nombrado para asumir esta responsabilidad y la asumo como tal.
¿Qué puntos torales deberían de mejorarse en la DNFE?
Previo a saber eso hay que hacer una investigación, misma que ya está en curso. Reitero, debe de haber una buena comunicación, de tal manera que el jefe de la unidad esté pendiente del accionar de los policías.
¿Cómo incentivar al policía de escala básica y oficiales de la DNFE para que no vuelva a suscitarse otra crisis?
Estamos en una conflictividad social que es un tema muy complejo. Será clave alimentar el principio de identidad en ellos, que se sientan orgullosos de la institución a la que nosotros pertenecemos y preocuparnos por el bienestar, el cumplimiento de la misión, esto que también es importante para cualquier comandante.
Se firmó un acta de compromiso para que no existan represalias contra los protestantes. ¿Cómo sobrellevar estos compromisos sin dejar de ejercer sus funciones como tal?
Somos una institución seria, desde luego que se firmó una serie de peticiones, mismas que nosotros le daremos cumplimiento, pero el cumplimiento es en dos vías, es un derecho y un deber. Ellos también tendrán que asumir sus responsabilidades de tal forma que se comprometan a hacer el trabajo encomendado por la superioridad y naturalmente con base en ley.