Honduras

Hernández, el orgullo de Rio Grande

Desde infante, el ahora presidente de Honduras trabajó en la siembra de granos y el ordeño de ganado en una pequeña aldea del municipio de Gracias


07.04.2014

En una pequeña habitación de paredes de adobe, puerta y ventanas de madera deteriorada y piso de cemento curtido, yacen tres sacos de granos y un barril.

La pieza es parte de una vieja vivienda que soporta el paso de los años en la aldea Río Grande, ubicada a pocos minutos de Gracias, en el departamento de Lempira.

Sus gruesas paredes, emblanquecidas con cal, fueron testigos hace 45 años del nacimiento de uno de los hijos de don Juan Hernández (QDDG) y doña Elvira Alvarado.

Se trata del presidente electo Juan Orlando Hernández, un hombre que nació y aprendió a caminar en el campo y que a su corta edad comenzó a sembrar la tierra y a trabajar el ganado junto a sus padres.

María Elena Serrano, tía-abuela del presidente electo, recuerda que en julio del año pasado recibió una inesperada visita en la casa que un día dio calor y refugio al ahora Presidente de Honduras.





“Él vino el año pasado con doña Elvira (su madre) y su esposa (Ana García) estuvo como una hora en el cuarto donde nació, ahí estuvo tomando café”, dijo la anciana de unos 80 años de edad.

Hernández, casado y padre de cuatro hijos, nació el 28 de octubre de 1968 en la aldea Río Grande, en donde es conocido como un hombre que ha dedicado su vida al trabajo y la superación, como se lo inculcaba su padre.

Río Grande es un pequeño poblado situado en las afueras de Gracias en donde se aprecian viviendas dispersas de adobe y teja que contrastan con parcelas de cultivo de café, maíz y frijoles, entre otros alimentos.

Efraín Valenzuela es un señor de unos 75 años de edad que trabajó con el padre del presidente electo varios años y recuerda que desde niño comenzó a sembrar y cuidar el ganado.

“Yo me acuerdo que a Juan Orlando le tocaba madrugar para ordeñar con su padre y los mozos que él tenía, eso era de todos los días”, dijo el humilde señor que hoy se encarga de cuidar la escuela a la que asistía el nuevo gobernante.

“Una vez estábamos en una reunión con su padre y en eso llegó él y le pidió un cinco para comprar naranjas y le dio dos centavos y me acuerdo que le reclamó porque decía que con eso no podía comprar las naranjas”, recordó entre risas el anciano.

Hernández inició sus estudios en el Kínder Monseñor Ángel María Navarro y luego ingresó a la Escuela de Varones Juan Lindo de la ciudad de Gracias, un poblado humilde de calles empedradas que en su plaza central exhibe una estatua del cacique Lempira.

En sus primeros años de estudio, Hernández tenía que viajar todos los días desde la aldea Río Grande hasta la escuela en Gracias, no sin haber ayudado a su padre en el ordeñamiento de vacas que se acostumbraba a diario en horas de la madrugada.

Gracias y la aldea en la que nació el presidente electo están separados por el afluente río Grande, que en aquel entonces era necesario atravesar para trasladarse de un lugar a otro, como en su momento dio a conocer Hernández.


Tiempo después de haber iniciado la educación primaria, los padres del presidente electo decidieron trasladarse a Gracias para facilitar su asistencia a la escuela junto con el resto de hermanos.

“Yo fui compañera de escuela de Juan Orlando varios grados y me acuerdo que era aplicado en sus estudios, a veces lo iban a dejar en caballo y a veces le tocaba caminar hasta la escuela”, dijo Adelfa Pinto, excompañera de clases.

Ella recuerda que el ahora presidente de Honduras en más de una ocasión atravesó el pueblo con su padre arreando ganado de un lado a otro, calzando botas de hule.







Tras concluir sus estudios primarios e iniciar parte de su secundaria en Gracias, el mandatario entrante se trasladó a la ciudad de San Pedro Sula, en donde egresó de la primera promoción del Liceo Militar del Norte.

Posteriormente, ingresó a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) en donde egresó de la facultad de Derecho. Aquel joven que nació y creció en el campo, en uno de los departamentos más pobres del país, será desde hoy el nuevo Presidente de Honduras.