“Él es una persona pacífica”. Así describen sus conocidos la personalidad de Rigoberto Andrés Paredes, a quien se señala en el asesinato del abogado Eduardo Montes.
Él es un ingeniero en sistemas, de 28 años, que creció rodeado de la compañía de dos reconocidas figuras de letras del país. Sus padres son el fallecido poeta Rigoberto Paredes y su madre la escritora, historiadora y docente de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Anarella Vélez.
En el “Café Paradiso”, conocido punto cultural de la capital propiedad de sus padres, vivió toda su niñez, desarrollando su amor por la literatura. El joven habla tres idiomas: castellano, inglés y francés.
Su perfil
En su perfil en Facebook hay una nostálgica foto de su ya fallecido padre don Rigoberto Paredes, que da la bienvenida a sus visitantes. Muchas fotos de paisajes muestran la creatividad que el muchacho tenía para distintas artes.
Entre las aptitudes que sus padres le heredaron se encuentra el interés por la poesía, muestra de eso son los múltiples versos que dentro de su blog “La esfera de Eleos”, plasmaba.
El joven también disfrutaba de una relación sentimental de más de un año con una guapa joven escritora capitalina.
Según versiones de personas que le conocen, Rigoberto ha gustado de pasar tiempo a solas para dedicarse a uno de sus pasatiempos favoritos: la pintura digital. Dentro de su mismo blog pueden observarse algunas de sus pinturas que tienen mezclas de colores oscuros y figuras femeninas.
En su portal de Facebook pueden observarse comentarios posteados por el joven en los que hace duras críticas al caso de la empresa Astropharma, que involucra a la familia Gutiérrez y del que Eduardo Montes era el apoderado legal.