Tegucigalpa, Honduras
Cinco cercos a lo interno de la prisión y dos anillos de seguridad en la parte externa pasaron los 18 pandilleros que se fugaron recientemente de la Penitenciaría Nacional, y por el momento ninguna autoridad da una explicación de cómo sucedió el escape.
Sobre esta fuga se dice mucho, pero se confirma poco. Lo que nuevamente quedó a la vista de la sociedad hondureña es que mientras el sistema penitenciario tenga un recurso humano -tanto operativo como administrativo- poco profesional y corrupto ninguna prisión del país será segura.
A pesar de que la identificación de los culpables de la evasión se realiza con un gran hermetismo, EL HERALDO conoció que ya hay un par de agentes penitenciarios dispuestos a relatar cómo ocurrieron los hechos y quiénes son los responsables de tan repudiable colusión.
De acuerdo con un investigador, ellos contarán cómo los pandilleros pasaron cinco cercos internos supuestamente muy seguros para poder salir tranquilamente de la cárcel y luego eludir dos añillos de seguridad de la parte exterior para acceder a la carretera CA-5 y gozar de una libertad bajo la condición de peligrosos prófugos de la justicia.
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Algunas pesquisas también dan cuenta de que para el escape los pandilleros pagaron entre 10 y 15 millones de lempiras y que existirían grabaciones en las que se habla sobre el plan de escape y el pago del dinero. También se ha mencionado que los fugados salieron con una millonaria suma.
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Minucioso plan
Por otro lado, una fuente que por seguridad pidió no se mencione su nombre, pero que conoce a la perfección como funciona la Penitenciaría Nacional, explicó a EL HERALDO que el escape fue bien planificado y no se dio de un día para otro.
Detalló cómo pueden ser las formas de escape que hay por el portón principal: una de ellas implica que los privados de libertad controlen al encargado del módulo, al encargado de llaves del módulo, al encargado del portón de acceso al área administrativa, a los que monitorean las cámaras, a los guardias de la entrada del portón principal, así como a altos mandos, o sea unas 12 personas en total.
No podemos referirnos a este caso porque |
Además tienen que evadir dos cordones de seguridad en el exterior que están conformados por una decena de militares.
Una segunda forma de escape es que hayan salido de dos en dos, falsificando documentación de los juzgados o del hospital. Y otra manera es que hayan escapado uniformados de agentes penitenciarios ya sea de día o por la noche, cuando la seguridad es más débil. En todos los casos tiene que haber mucho dinero de por medio y gran colusión de guardias y de autoridades, detalló la fuente.
Sobre el corte de los cables de las cámaras, que manifestó un investigador, explicó que los cables de las cámaras pasan por lugares seguros donde los presos no tienen acceso, y si eso sucedió entonces quienes lo hicieron fueron agentes penitenciarios.
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Seguimiento
Respecto a las 18 fugas de pandilleros detectadas a finales de la semana pasada y que se mantenía en silencio, el director de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), Ricardo Castro, expreso que no podía referirse a cómo se ejecutó el escape porque aún el proceso de investigación continúa.
El Ministerio Público publicó ayer en su cuenta de Twitter fotografías de los agentes de la ATIC revisando todavía libros y videos en la Penitenciaría Nacional.
“Estas acciones están relacionadas a la reciente fuga de una importante cantidad de privados de libertad de ese recinto y en ese sentido agentes asignados al Departamento de Investigación de los Delitos en contra de la Administración Pública de la ATIC, efectúan las diligencias en el Módulo Escorpión y otras áreas”, dijo en un comunicado la Fiscalía.
Se han integrado a estas diligencias, cuatro equipos de investigación para determinar posibles rutas de escape, la toma de declaraciones y citaciones que se pudieran generar luego de estas investigaciones.
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