Tegucigalpa, Honduras
Suena el despertador a las 4:00 de la mañana y Martha, maestra de primaria, inicia su faena. Una hora después aborda un autobús que la llevará hasta la escuela en donde imparte clases en el municipio de La Venta, al sur de Francisco Morazán.
Aunque su hora de entrada al centro educativo es a las 7:00 de la mañana, sus alumnos deben espera al menos a las 10:00 de la mañana para que ella ingrese al aula de clases.
Los trabajos de reparación de la carretera Panamericana hacen que el tráfico vehicular no permita a los maestros llegar a tiempo a sus lugares de enseñanza tras cinco horas de haber salido desde la capital.
Esta es la situación que a diario viven al menos 60 maestros de primaria y secundaria que viajan desde Tegucigalpa a la zona sur para dar clases.
Aunque esta situación se escapa de las manos de los maestros, los padres de familia se encuentran molestos y les han pedido incluso que se muden a la zona rural.
Los educadores han tomado como solución ampliar la jornada educativa, es decir salir a eso de la 1:00 o 2:00 de la tarde, lo que incomoda a los padres.
Esta situación se mantendrá hasta que la calle esté reparada en su totalidad, es decir en dos meses.
Departamental
El director de la oficina Departamental de Educación, Héctor Napoleón Bonilla, reconoció la problemática y lamentó que sean los pequeños los perjudicados con la reducción de las horas clases.
“Esto no está en manos de los docentes, se escapa de ellos, tampoco es culpa de las autoridades, esperemos que las vías alternas que dijeron que iban a abrir ayuden un poco a mejorar el problema”, dijo el funcionario. Los municipios afectados son Ojojona, La Venta, San Buenaventura, entre otros.
