TEGUCIGALPA, HONDURAS. -Una tramo de cinco kilómetros sin pavimentar, obras inconclusas y destruidas es lo que existe en la sección IB, del canal seco.
Esta es la segunda etapa de la primera parte de este carretera que la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep) ya había entregado.
La construcción de la sección IA más la 1IB tiene una longitud de 49.56 kilómetros y une a la Villa de San Antonio en Comayagua con El Quebrachal, en San Juan, La Paz. La primera sección va desde la Villa de San Antonio hasta Lamaní, Comayagua, y tienen una distancia de 19.66 kilómetros.
Este tramo sí está completamente terminado y señalizado, el cual fue construido por el Consorcio Giusa y Prodecon, mientras que la supervisión la hizo el consorcio Cinsa–Tecnisa-Inocsa.
El tramo donde hay problemas es de Lamaní a El Quebrachal, que tiene una longitud de 29.90 kilómetros.
Aquí, según los informes de Inversiones Estratégica de Honduras (Invest-H) falta colocar la estructura de pavimento, sub base, base y carpeta asfáltica en aproximadamente cinco kilómetros.
EL HERALDO recorrió este tramo carretero comprobando que el proyecto está completamente abandonado, cuando se supone que ya debería estar listo para comenzar a operar este año.
Aparte de los cinco kilómetros sin construir, existen fallas que no han sido reparadas, muros destruidos y las medianas completamente sucias y descuidadas.
Tampoco existe señalización en la zona y al preguntar qué pasó con la empresa, las autoridades simplemente respondieron que la constructora se fue.
De acuerdo a los informes proporcionados por Invest-H a EL HERALDO, las secciones IA y IB tienen un costo de 139,349,380.56 de dólares, más de 3,120 millones de lempiras.
En los primeros 19.66 kilómetros se pagaron 52,439,813.70 de dólares y por el tramos inconcluso, es decir, la sección IB, el costo fue de 86,909,566.86 de dólares.
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Responsables
La construcción del Canal Seco estaba a cargo de Insep, ahora el control de estos proyectos los ha asumido Invest-H.
Al consultar qué pasó con estos tramos inconclusos, el titular de Invest-H, Marco Bográn, aseguró que “no sabemos los contratos de esta sección -porque- estuvieron bajo la administración de Insep”.
Este trabajo estaba bajo la responsabilidad de la empresa mexicana CAABSA y era supervisado por el consorcio Cinsa-Tecnisa-Inocsa.
Una de las justificaciones de las autoridades es que este tramo no se finalizó porque se terminaron los fondos, en vista que originalmente estaba previsto la construcción a dos carriles, pero el diseño cambió a cuatro.
Actualmente se buscan las alternativas para terminar la sección IB de acuerdo a los mejores intereses del país, comunicó Invest-H. Para concluir la sección IB se estiman invertir aproximadamente entre 35 a 40 millones de dólares más, es decir, unos 880 millones de lempiras.
En estos momentos se trabaja en las secciones II y III, que van desde El Quebrachal hasta Goascorán, Valle. La obra la desarrolla la empresa brasileña Queiros Galvao, que ya entró en la fase final de construcción.
El compromiso es entregar el proyecto de 101 kilómetros a inicios de junio de 2019, por lo cual licitarán los tramos que están inconclusos para cumplir con los contratos de concesión.
Una vez culminado el proyecto en su totalidad, este tramo carretero traerá beneficios como la reducción de tiempos de viaje, fácil traslado de mercadería entre los puertos del sur al norte y ahorro en costos de operación.
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