Por el delito de malversación de caudales públicos culposo fue declarado culpable el exalcalde sampedrano Óscar Kilgore López.
El exjefe municipal seguirá en prisión, pero no por este delito sino que por otro proceso penal de enriquecimiento ilícito, ya que solamente le será impuesta una sanción administrativa, es decir, el pago de una multa que será dada a conocer en la audiencia de individualización de la pena el 26 de enero de 2016 .
Debió ser diligente
Según el fallo, Kilgore López en su condición de alcalde estaba obligado a administrar con la debida diligencia el erario ya que debió verificar que los contratos estuvieran en consonancia con el ordenamiento jurídico y la sana administración y lo omitió.
Al exalcalde fue llevado a juicio porque en su administración se elaboraron varios contratos para la limpieza vial de la ciudad. Además la Fiscalía comprobó el pago de cheques a personas que no tenían nada que ver con el área de Desechos Sólidos y que nunca cobraron los cheques.
AcusadosPor el caso, la Fiscalía también acusó a tres exfuncionarios de la administración Kilogre. Entre ellos al exgerente de Finanzas y Consultorías Igmar González Figueroa, quien fue declarado culpable por malversación de caudales públicos culposo y fue absuelto por uso de documentos públicos falsos.
Los jueces declararon culpable culposo a Julio César Valdez Méndez, exasistente de Tesorería Municipal, por malversación de caudales públicos y lo absolvió por complicidad de malversación de caudales públicos.
Mientras que Rubén Gustavo Bonilla, exjefe de Desechos Sólidos, quedó absuelto por el delito de falsificación de documentos públicos.
Los dos exfuncionarios que resultaron culpables culposos al igual que el exalcalde Kilgore no irán al centro penal, pero pagarán una sanción administrativa que va entre los 50 mil y 100 mil lempiras, según lo establece el Código Penal, explicó Elvis Guzmán, vocero del Ministerio Público.
Hechos probados
Durante el debate se demostró que en la administración de Óscar Kilgore de 2002 a 2006 se elaboraron contratos de servicio de limpieza vial sin que estos cumplieran con las formalidades debidas y utilizando nombres de personas con lazos de parentesco con el relacionador público en ese entonces, que nunca prestaron servicio ni firmaron contratos ni recibos.
Según el fallo, los cheques que se emitieron para el pago de los contratistas eran a nombre de Julio César Valdez, para que este los cambiara -aunque no era esa su función delegada- “Y se los entregara al señor Serapio Umanzor, relacionador público de la alcaldía en ese periodo, lo que provocó el desvío injustificado del patrimonio municipal causando perjuicios al Estado”, cita el fallo judicial.
