El Congreso Nacional aprobó este jueves el decreto de emergencia para depurar a la Policía Nacional, remitido la tarde del miércoles por el Poder Ejecutivo en medio de los escándalos que sacuden a la institución armada.
El lunes EL HERALDO inició la publicación de una serie de reportajes exclusivos que confirman la participación de la cúpula policial en el asesinato del extitular de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN), Julián Arístides González, en 2009.
Además, documentos en poder de EL HERALDO también comprueban la participación de miembros de la Policía en la muerte de Alfredo Landaverde, exasesor de la DLCN.
El decreto permitirá a la Secretaría de Seguridad expulsar a todos los miembros de la Policía Nacional vinculados con bandas del crimen organizado y el narcotráfico de manera expedita.
A continuación se detallan los cinco puntos claves de ese decreto de depuración policial de emergencia:
1 En el decreto ejecutivo se declara de emergencia, seguridad nacional e interés público la depuración de la Policía Nacional de Honduras.
2 El Poder Ejecutivo podrá terminar la relación laboral con cualquiera de los miembros de la Policía sin responsabilidad para el Estado más que la de garantizar los derechos a cada elemento, siempre y cuando amerite.
3 A propuesta del Ejecutivo se nombrará una Comisión Especial para acompañar en el proceso de depuración y transformación de la Policía, integrada por personas de reconocida honorabilidad.
4 El decreto autoriza al Poder Ejecutivo a suscribir préstamos mediante contratos, incluso que trasciendan el actual periodo de gobierno, para el pago de las prestaciones a todos aquellos miembros de la Policía que sean separados de la institución.
5 Establece que es causa de separación de un miembro de la Policía Nacional la falta de idoneidad para el ejercicio de su función o la pérdida de confianza.