TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El nuevo modelo de transformación del sistema de salud en el país será igual al que se realizó en la Secretaría de Seguridad. En menos de cuatro años se redujeron los índices de violencia en más del 50 por ciento y así se espera mejorar el sistema hospitalario del país.
Así lo explicó ayer el presidente Juan Orlando Hernández, quien semanas atrás nombró la Comisión Especial para la Transformación del Sistema de Salud.
Esta comisión trabaja en un esquema que, según proyección, garantizará el derecho a la salud de los hondureños, que debe ser proveído con calidad y calidez. Al tener como referencia los éxitos obtenidos en la seguridad, los miembros de esta Comisión Especial tienen como reto dar un giro de timón y establecer un nuevo sistema sanitario que garantice servicios de calidad, integrales e incluyentes a los sectores más vulnerables.
Claves
El plan para transformar el sistema nacional de salud incluye acciones claves como transparentar la compra de medicamentos mediante la firma de un fideicomiso que cuenta con el respaldo de la banca privada, sociedad civil y organismos internacionales, logrando un ahorro de hasta 200 por ciento en las compras de material médico-quirúrgico.
En todo este proceso participan la Agencia de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Banco de Occidente y el Colegio de Químicos y Farmacéuticos, garantizando medicamentos de calidad y a precios justos.
Asimismo, se cuenta con la veeduría social de las iglesias católica y evangélica junto a la Asociación por una Sociedad más Justa (ASJ) y Transparencia Internacional, quienes velan por la integralidad del proceso de licitación.
A solicitud del mandatario, los centros asistenciales públicos del país cuentan con comités de veeduría que están conformados por miembros de la sociedad civil y organismos internacionales donde ha sido posible. Entre lo impulsado hasta el momento está la ampliación del presupuesto para compra de medicamentos, pasando de 545 millones de lempiras a 1,400 millones.
Esta ha permitido una cobertura de más del 80 por ciento en los centros asistenciales públicos a nivel nacional