TEGUCIGALPA, HONDURAS.- A pesar que Honduras es el segundo país de Centroamérica, después de Costa Rica, que más presupuesto asigna a educación respecto al Producto Interno Bruto (PIB), es uno de los que menos invierte en sus estudiantes.
Al hacer el análisis del presupuesto asignado a educación para cada uno de los países de la región y su matrícula, se puede establecer que Honduras se posiciona en el penúltimo lugar, después de Nicaragua, como el país que menos invierte en los alumnos.
En El Salvador, el gobierno de Nayib Bukele presupuestó este año 1,501.9 millones de dólares para atender a una población estudiantil de 1.2 millones de alumnos, es decir, que en promedio por cada estudiante el gobierno salvadoreño invierte 1,251.5 dólares (unos 30,968 lempiras).
Guatemala, por su parte, que cuenta con una matrícula de 2.8 millones en el sector público, de acuerdo con el Ministerio de Educación (Mineduc), invirtió este año 22,254.4 millones de quetzales, por lo que destina unos 7,948 quetzales (24,984 lempiras) en promedio por estudiante.
Costa Rica es uno de los que más invierte; este año el presupuesto para educación es de 2,781,003 millones de colones, con una población estudiantil de 1,157,052 alumnos, es decir, asigna a cada estudiante 2,403,524 colones (110,464 lempiras).
Finalmente, Nicaragua registra en sus estadísticas una matrícula de 1,753,132 estudiantes; en cuanto a presupuesto para educación destinó 15,868 millones de córdobas. El país tiene una de las asignaciones más bajas a la educación, en promedio la inversión por alumno ronda los 9,051 córdobas (6,087 lempiras).
En Honduras
Mientras Honduras, hasta el 2022 invirtió 21,555 lempiras por alumno.
“Eso significa que los centros educativos de Costa Rica tienen cinco veces más recursos que las instituciones de Honduras y en rendimiento académico eso se transfiere a dos años más de ventaja de Costa Rica sobre los alumnos hondureños”, manifestó Denis Cáceres, director de educación de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ).
El experto apuntó que se tiene que invertir en las condiciones de los centros y darles recursos económicos a las familias más pobres para que puedan enviar a sus hijos a las escuelas. Agregó que para mejorar la educación en el país se estima que el presupuesto debe aumentar anualmente aproximadamente 10,000 millones de lempiras.
Para el 2023, el Gobierno de Xiomara Castro asignó más de 38,100 millones de lempiras para el sector educativo; sin embargo, el 96 por ciento de ese dinero se va para el pago de salarios y apenas un 4 por ciento es utilizado en los estudiantes.
No obstante, no basta con aumentar el presupuesto para educación, también debe ir acompañado de un plan que establezca hacia dónde se va a enfocar la inversión, refirió Jhonny Varela, analista en temas educativos.
“Al enfocar el presupuesto a otros rubros que no son propios de la función de la Secretaría de Educación, el sistema educativo no va a seguir avanzando”, dijo.
Según Varela, se debe hacer un replanteamiento con el objetivo de identificar las áreas que requieren de mayor asignación presupuestaria dentro del sistema escolar público hondureño. “Un ejemplo podría ser los centros rurales, que muchos necesitan una asignación extra de presupuesto, ya sea para mejorar las condiciones de infraestructura y tecnología”.
Apuntó que si se invirtiera más en los estudiantes “estaríamos viendo alumnos con computadora, uniforme, con zapatos, transporte, merienda escolar, con becas, con formación integral y muchos otros elementos”.