El Poder Ejecutivo ordenó este miércoles una intervención policial en las oficinas de la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel) en la capital de Honduras, tras la confirmación de la suspensión de más de 700 empleados de la institución.
Elementos de la Policía Nacional Preventiva resguardaban desde tempranas horas los edificios de Hondutel en el bulevar Centroamérica y en el bulevar Morazán, para evitar el ingreso del personal no autorizado.
La intervención se realiza después de que las autoridades suspendieran a 728 trabajadores por un período de 120 días, equivalentes a cuatro meses.
Con la medida, Hondutel se ahorraría el pago de 10 millones de lempiras mensuales.
Aunque durante este período continuarán gozando de los beneficios que la ley les otorga, como el aguinaldo y decimocuarto mes, el gerente Jesús Mejía, adelantó que al finalizar los 120 días, los trabajadores probablemente serán despedidos.
'Las acciones se llevan a cabo conforme a lo establecido en la legislación hondureña, a través del Código del Trabajo, en el capítulo VII, de la suspensión de los contratos de trabajo, artículos 99, 100,101 y 102, Reglamento Interno y demás leyes aplicables', explicó.
Mejía insistió en que la suspensión solo es un paleativo para la situación crítica de Hondutel; sin embargo, no terminará de solucionar la problemática financiera.
Actualmente, Hondutel cuenta con 3,286 empleados, aunque debe reducir el número a 2,500.
En el primer trimestre de 2014, la estatal telefónica canceló a 716 empleados, entre ellos 360 por retiro voluntario, que se desempeñaban como empleados permanentes, de acuerdo a un informe de la Dirección General de Instituciones Descentralizadas de la Secretaría de Finanzas.
El pago de sueldos y salarios es el principal destino de los gastos de Hondutel, ya que de cada lempira del presupuesto ejecutado durante 2013, unos 37 centavos fueron para cancelar la nómina de empleados.