TEGUCIGALPA, Honduras
El Congreso Nacional solicitó la opinión de la Corte Suprema de Justicia acerca de la reforma propuesta al artículo 332 del Código Penal.
El proyecto de reforma fue introducido al pleno mediante una nota de remisión leída por el secretario del Congreso, Mario Alonso Pérez.
La iniciativa cuenta con el visto bueno del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa, que encabeza el presidente de la República, Juan Orlando Hernández.
Junto a la reforma al artículo 332, más conocido como “ley antimaras”, el secretario acusó recibo del proyecto de Ley Especial para evitar el ocio en los centros penales, mediante programas que permitan a los privados de libertad realizar trabajos mientras cumplen su condena.
El secretario del Congreso manifestó que es importante el tema de las reformas para mejorar el sistema penitenciario del país.
En ese sentido dijo que estarán enviando la consulta a la Corte Suprema para después ingresar el dictamen para su discusión en el pleno del CN.
Velocidad
Pérez adujo que las reformas merecen toda la velocidad posible para su discusión y rápida aprobación.
Indicó que “ojalá se reciba con prontitud la opinión de la Corte Suprema de Justicia para poder avanzar en estas nuevas reformas”.
Agregó que las nuevas reformas al Código Penal buscan que las nuevas modalidades delictivas del crimen organizado queden comprendidas en las figuras jurídicas penales ya existentes y así se le aplique la pena adecuada al delincuente.
Pérez comentó que en los últimos tiempos se han visto más resoluciones absolutorias que condenatorias porque el Código Penal hondureño se queda corto con las nuevas figuras delictivas que han aparecido en el país.
Expuso que con esta iniciativa presentada ante el pleno del Congreso se tiene el objetivo de contemplarlas y darle mayor eficacia al proceso penal hondureño.
El congresista reiteró que espera que se le dé la velocidad pertinente a la aprobación de estas reformas al Código Penal para que las nuevas modalidades delictivas queden comprendidas en este y se dé una mejor aplicación de las penas de reclusión o prisión al privado de libertad.