Tegucigalpa, Honduras
Las escuelas normales que no logren calificar para convertirse en universidades o en centros regionales universitarios de otras instituciones de educación superior, deberán enfrentar tres posibles caminos, según el Reglamento de Formación Inicial de Docentes.
En la actualidad, las 13 escuelas normales elaboran diagnósticos y estudios técnicos de si cuentan o no con las condiciones idóneas para transformarse en universidades. Esos informes serán entregados al Consejo Nacional de Educación, que aún no se activa. Posteriormente serán turnados al Consejo de Educación Superior, que determinará cuáles normales pueden ser promovidas a universidades.
Este proceso podría tardar más de un año, según las estimaciones del analista Julio Navarro, lo que a su vez pone en entredicho la estabilidad laboral de unos 800 docentes que imparten clases en las normales pues se desconoce qué trabajo harán el próximo año, pues ya no pueden matricular docentes de primaria. El Reglamento de Formación Docente dice que las normales que no reúnan los requisitos para funcionar como universidad oficial, podrán optar a tres opciones.
La primera es constituirse en instituciones del nivel superior no universitario, de conformidad a lo que determine el Reglamento de Educación Superior No Universitario. La segunda posibilidad es constituirse, en las áreas geográficas dónde están localizadas, en Centros para la Formación Permanente de Docentes en Servicio y la tercera es reconvertirse en Institutos de Educación Media y brindar los estudios de la modalidad que responda a las necesidades de desarrollo de la zona donde se ubican.